Aprovechando el estreno de la última adaptación de Disney viajamos a las selvas que inspiraron a Rudyard Kipling y, en concreto, a Kanha, el parque nacional del Libro de la Selva.
Escrito por: Alberto Piernas
Con el tigre y el oso y la pantera
que siempre de la Selva han sido dueños,
vive en paz, y al buen Hathi no molestes
ni al feroz jabalí vayas con juegos.
Así decía uno de los “mandamientos” de la Ley de la Selva confeccionada por el escritor Rudyard Kipling para El Libro de la Selva, publicado en 1894. Un precepto que más de cien años después sigue siendo válido, especialmente cuando se trata de viajar al Kanha, el parque nacional del Libro de la Selva, un paraíso mágico en el corazón de la India que inspiró la obra magna del autor inglés.
Kanha: el parque nacional del Libro de la Selva donde seguir los pasos de Mowgli
Considerado por muchos como la reserva natural más bella de la India, el Kanha, de 954 kilómetros cuadrados, comenzó siendo a principios del siglo XX un parque privado de caza para altas personalidades del Imperio británico hasta que, finalmente, fue designado como parque nacional en 1955.
Situado en el estado de Madhya Pradesh, el Kanha es un área cuyos tres accesos (Kisli, Mukki y Serai) permiten la entrada a este santuario natural que engloba más de mil especies de flores diferentes y se divide en diversos ecosistemas tales como sus llanuras, humedales o las selvas tropicales en las que Bagheera o Shere Khan yacen ocultos por el bambú.
De hecho, el nombre de la selva de Seoni, acuñado por Rudyard Kipling, es el nombre de una de las ciudades colindantes de la reserva. A su vez, la conocida como Roca del Consejo en la que se reunían los lobos del libro, se sitúa en las inmediaciones del afluente del río Wainganga, junto al cual Shere Khan se propuso enterrar los huesos de Mowgli.
Kanha: el lugar que inspiró El Libro de la Selva
En el Kanha se dan cita especies tales como el oso perezoso, la pantera negra, la mangosta, el ibis, el nilgai, el chacal, el leopardo o, especialmente, el barasingha, una especie de ciervo autóctona reinsertada en la geografía del Kanha a fin de recuperar esta amenazada especie.
Animales que moran en una reserva moteada de colores y contrastes, mecida por la magia de los escenarios que inspiraron la obra de Rudyard Kipling y entre cuyos highlights se incluye el avistamiento del tigre de Bengala.
Desde 1973, el Kanha es también conocido como Kanha Tiger Reserve, ya que los cien tigres de Bengala que habitan en sus entrañas se han convertido en una especie protegida. De hecho, el Kanha está considerado como el mejor lugar de la India para avistar a este felino poderoso, junto con el cercano Parque Nacional de Bandhavgarth.
Kanha, el parque nacional del Libro de la Selva se convierte en la mejor opción a la hora de adentrarnos en las selvas de la India o, especialmente, realizar un viaje en familia tras las huellas de todos esos personajes míticos.
Sociedad Geográfica de las Indias no sólo te asegura una experiencia mágica, sino que también te garantiza estancias en alojamientos tan gloriosos como el Banjaar Tola, hotel en el que los sofás estilo colonial salpican la naturaleza.
Es también donde el exotismo de la India se apodera de unas suites desde las que podremos sentirnos igual que Mowgli y Bagheera dormitando en las copas de esos árboles en los que moraban pitones hilarantes y monos que bailaban swing…