La UNESCO ha declarado al yoga en la india Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por su multidisciplinar aportación en la sociedad india. Salud, medicina, educación o artes son solo algunos de los campos del saber incluidos por esta milenaria práctica.
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha declarado al yoga en la India Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. El Comité Intergubernamental del organismo internacional tomó la decisión el pasado jueves (1 de diciembre) en su reunión anual, celebrada en Adis Abeba (Etiopía). La UNESCO ha valorado especialmente que «la filosofía subyacente a la antigua práctica del yoga en la India ha influido en numerosos aspectos de la sociedad de este país, que van desde la salud y la medicina hasta la educación y las artes».
Asimismo, la UNESCO recuerda en un comunicado que «esta práctica cultural se trasmitía con arreglo al modelo de enseñanza maestro-alumno, pero actualmente hay monasterios (áshrams), instituciones educativas y centros comunitarios que también contribuyen a su transmisión». Es el caso de la ciudad de Rishikesh, que es considerada la capital mundial de yoga por los numerosos cursos y jornadas de yoga que realiza para todos los niveles.
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«¿Cómo puede esta inscripción promocionar el respeto por la diversidad cultural y la creatividad humana?»
Esa fue la última pregunta del examen al que fue sometido el estado indio en su candidatura por el yoga como Patrimonio de la Humanidad. Y esta fue su hermosa respuesta: «El yoga promueve el respeto de todos los seres humanos más allá de sustantivos y pronombres, género, casta, credo, edad, estado, nacionalidad y origen. El yoga es un sistema de aplicación universal para el cuidado de la salud y el conocimiento. El yoga mejora la creatividad, la concentración, la memoria y la inteligencia. Se centra en la calma de la mente, agiliza los pensamientos que facilitan la creatividad. La educación en el yoga vigoriza el «yo» (ser-conciencia), que es la exigencia de que cualquier persona sea una parte de la existencia cultural diversa. Uno mismo trabaja con la conciencia de su cuerpo físico, de su cuerpo funcional (vital), de su cuerpo emocional e intelectual y es la «calidad de su existencia» lo que fomenta una mayor creatividad individual. El yoga puede ser una actividad de grupo o una práctica individual. Trasciende las barreras de casta, credo, nacionalidad, clase, las fronteras nacionales, las religiones y los sistemas de creencias».
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