La fascinación por los colores del atardecer es universal. Las mejores puestas de sol de India suman además unas localizaciones de ensueño que completan el hechizo de la hora mágica con pedazos de historia y una buena pizca de exotismo.
Las mejores puestas de sol de India sobre el mar
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Backwaters (Kerala)
Estrictamente no siempre se ve el sol caer sobre el mar en los backwaters. La puesta de sol en esta región de Kerala, esa inmensa red de canales poblada de arrozales y pequeñas aldeas, es un regalo para los sentidos. Los colores del cielo se reflejan sobre las aguas poco profundas que cubren los campos de arroz o de flores de loto, que se suceden mientras avanzas con tu houseboat en busca del mejor lugar para atracar y pasar la noche.
Kanyakumari (Tamil Nadu)
El Cabo Comorín es testigo de la unión del Mar Arábigo, el Océano Índico y el Golfo de Bengala en un batir incesante de olas. Este es un lugar simbólico para los indios, donde se esparcieron parte de las cenizas de Gandhi y se conmemora a dos grandes maestros: el poeta Thiruvalluvar y el filósofo Vivekananda. Solo en esta zona de Tamil Nadu se puede disfrutar del amanecer y el atardecer sobre el mar sin moverse de lugar.
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Playa de Chowpatty (Mumbai)
Tal vez no sea la más bella, pero el skyline de Mumbai termina creando una de las mejores puestas de sol de India. Presenciada a diario por un bullicioso gentío de locales y visitantes a lo largo de la playa de Chowpatty y la avenida Marine Drive, el atardecer en Mumbai da paso a la noche más animada que encontrarás en India.
Las mejores puestas de sol de India tras el horizonte
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Taj Mahal (Agra)
¡Un clásico de las mejores puestas de sol de India! Cuando nuestra estrella desciende hacia el horizonte, el mármol impoluto del Taj Mahal desvela matices rosados, anaranjados y violáceos inimaginables. Considerada una de las 7 Maravillas del Mundo, te dejará atónito si eliges visitarlo por la tarde y quedarte hasta que la oscuridad apague su resplandor.
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Leh (Ladakh)
Desde lo alto de la Stupa de la Paz, presenciarás el extraordinario avance de la sombra sobre el valle del Indo. La puesta de sol en Leh, entre montañas desnudas de 6000 metros, crea un juego de luces y claroscuros que dan paso a la noche. La capital del Tibet indio, con su arquitectura tradicional que se desparrama por la ladera, se sumerge así en un silencio en el que brilla incansable el cielo estrellado.
Varanasi
La única puesta de sol en la que debes dar la espalda al astro rey. El ocaso va acompañado de un ritual frente al Ganges, el aarti, en honor de la diosa que habita el río. Los peregrinos y creyentes hindúes se agolpan en las escaleras que se adentran en el torrente para presenciar una ceremonia del fuego oficiada por los sacerdotes de Dashashwamedh Ghat.