© Bishnu Sarangi
La capital espiritual del hinduismo, el asentamiento humano con población continuada más antiguo que se conoce o simplemente una urbe con la población de Barcelona. Varanasi, Benarés o Kashi. Mírala como quieras, llámala como quieras, pero apunta qué hacer en Varanasi, un destino imprescindible en un viaje al norte de India.
La espiritualidad se mastica en el ambiente. Las barcas surcan el río sagrado, la diosa, los peregrinos y devotos locales no paran de chapotear entre los remolinos de agua turbia. Hay tanto que hacer en Varanasi y sigues hipnotizado a orillas del sagrado Ganges. Respira hondo porque Varanasi es una ciudad que te propone, te inspira, te remueve. Aquí van unas ideas para que te animes a escapar y descubrir la ciudad más antigua del mundo.
Fotografía de © Jesús Rodríguez, querido viajero de Sociedad Geográfica de las Indias.
1. Madruga. Un paseo en barca por la orilla del Ganges
A la salida del sol es la mejor forma de comprender la dimensión sagrada del río y su liturgia. Miles de devotos realizan sus baños rituales o simplemente se asean y lavan la ropa. Estarás ante el traveling más largo de la historia del cine con la luz mágica del amanecer.
© Sociedad Geográfica de las Indias by Patrycja Zbierska
2. Me voy de templos.
Desde el esquivo Templo de Oro (Kashi Vishwanath), vetado para los no hindúes y del que solo alcanzarás a ver la cúpula entre los callejones, el Templo de Hanuman ocupado por los monos o el templo de Durga frente a un enorme estanque ritual, la ciudad muestra las diversas facetas del hinduismo.
© Sociedad Geográfica de las Indias by Patrycja Zbierska
3. El aarti al caer el sol.
El ritual en honor a la diosa Ganga se celebra cada día y es lo que hay que hacer en Varanasi al atardecer. El más famoso congrega a la multitud en Assi Ghat, donde un grupo de sacerdotes coreografían una pooja perfecta que dura unos 45 minutos. Si te quedas más días puedes admirar también los más íntimos en Assi Ghat o Lalita Ghat.
© Sociedad Geográfica de las Indias by Patrycja Zbierska
4. Asiste a las cremaciones en el ghat de Manikarnika.
En Varanasi la muerte también se vive con cotidianidad. Encontrarás los dos ghats de cremaciones casi sin buscarlo paseando a orillas del Ganges. Una práctica ancestral donde el público no molesta siempre que haya el debido respeto.
5. Compra a la antigua usanza.
¿Cómo? Con un chai en la mano, tiempo para charlar un poco de todo sentado en el suelo y rodeado de miles de telas y cachivaches. En esta versión del ir de compras, en Varanasi te sacarán todos los productos esperando a ver cuál es el que te interesa. Recuerda que en Varanasi se tejen algunas de las mejores sedas de India.
Ghat en Varanasi. © Pixabay
6. Pasea a lo largo de los ghats.
A menudo querrás recorrerlos todos, bajo la arquitectura imponente de las fachadas palaciegas ahora abandonadas, pero recuerda que a menudo la mejor manera de conocerlos es sentarte un rato a tomar el aire y dejar que Varanasi pase ante tus ojos.
Panorama del complejo de Sarnath. © Indian Holiday
7. Viaja a los orígenes del budismo en Sarnath.
A media hora de Varanasi, Buda dio su primer sermón. Allí encontrarás diversos templos de todas las ramas del budismo, las ruinas de una imponente stupa y un monasterio y el museo arqueológico que guarda la columna de Ashoka con 4 leones que se han convertido en uno de los símbolos de India.
Vista exterior de Ramnagar Fort. © Mali
8. Cruza el Ganges hasta Ramnagar.
Es una idea alocada, pero en la otra orilla vivía el maharajá de Varanasi, en un fuerte venido a menos. Se puede llegar por carretera cruzando el puente, aunque si llegas en barca tendrás algunas de las vistas más impresionantes de la ciudad de Varanasi.