Un viaje a las ciudades míticas del estado de los reyes no está completa sin algunas actividades en el desierto de Rajastán. País de caravanas y camelleros, la cultura rajastaní mantiene con celo su especial relación con el Thar, un desierto de arena y piedras que durante siglos cruzó la mítica ruta de la seda.
Escrito por: Enric Donate
Actividades en el desierto de Rajastán
El desierto del Thar se extiende desde los montes Aravali que cruzan el estado de Rajastán hasta la frontera con Pakistán. Has llegado hasta Jaisalmer y sobre la muralla dorada te dejas seducir por el horizonte árido. ¿Te gustaría adentrarte en el fascinante mundo de los hombres del turbante? Te sugiero algunas actividades en el desierto de Rajastán ideales para un viaje en familia a India, pero también para los adultos que sabéis mantener despierto a vuestro niño interior. Recuerda que en India los camellos tienen una sola joroba, por tanto son dromedarios.
Conoce el National Research Centre on Camel en Bikaner. Antaño, el único medio para el comercio y todavía hoy un animal básico para la vida rural en Rajastán, el dromedario es objeto de estudio e investigación para mejorar sus diversas razas que se usan para el tiro, el transporte, la leche o la piel. En este centro nacional de investigación del camello aprenderás sobre estos simpáticos animales y podrás probar una amplia gama de productos hechos con su leche.
Ruta en camello por las dunas de Sam y Khuri. Esencial en cualquier lista de actividades en el desierto de Rajastán es llegar hasta estos conjuntos de dunas a lomos de un camello. Allí te espera un atardecer indio de postal y momentos divertidos saltando por las dunas. El vaivén del camello te transportará a otras épocas donde nos permitíamos soñar con historias de las Mil y Una Noches.
Visita un pueblo encantado. Cuenta la leyenda que el pueblo de Khuldara, a 20 minutos de Jaisalmer, se vació en una sola noche. Los brahmines que lo habitaban maldijeron la reocupación del lugar y desde entonces las historias de actividad paranormal no han parado de circular. Para evitar sobresaltos innecesarios, solo se permite quedarse hasta que cae el sol. Nunca se sabe que puede pasar tras la hora mágica.
Duerme bajo las estrellas. Una de las maravillas del desierto de Rajastán es su poca contaminación lumínica. Por las noches, la Vía Láctea se deja ver junto con un cielo estrellado sorprendente. Hospedarse en un campamento y dormir en el desierto de Rajastán te permite revivir la vida de las caravanas y admirar no solo el cielo nocturno, sino también un espectacular amanecer.
Cómprate un camello. No es imprescindible querer compararlo para asistir a una de las actividades en el desierto de Rajastán que congrega más público. La Feria de Camellos de Pushkar en el mes de octubre o noviembre, la mayor de Asia, atrae a gente de todo el estado con sus pintorescos atuendos y sus particulares concursos de barbas, bigotes y turbantes. Disfruta de una interminable variedad de espectáculos, música y danzas folclóricas de Rajastán en la ciudad sagrada del dios Brahma.
Rajastán se convierte en uno de los escenarios más mágicos a la hora de viajar a India.
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