Cuántas veces he oído eso de “no me gusta regatear”. Admito que requiere de cierta técnica, sin embargo, cuando entras en el patrón mental de negociar los precios no puedes parar. Regatear en India y otros rituales del intercambio comercial pueden convertirse en una gran diversión. Consejo de antemano: déjate llevar.
Escrito por: Enric Donate
Regatear en India
La principal característica de las transacciones comerciales en India es la capacidad del cliente para negociar los precios a la baja en el momento de la compra, el conocido regateo. El precio no está fijado por el vendedor, sino que busca un equilibrio con el deseo y el poder adquisitivo del comprador. Hay quien me dice que te están timando porque ellos conocen el coste real y nosotros no, pero ¿acaso no hacen lo mismo las grandes empresas al marcar sus productos a un determinado precio?
Piénsalo, ¿qué tienda de qué país te permitiría rebajar el precio de una prenda solo porque a ti te gusta, pero a lo mejor no tanto como para pagar lo que piden por ella? En India, tienes la oportunidad de jugar con el precio hasta adecuarlo a lo que a ti te puede parecer razonable o incluso una ganga. Si no baja hasta donde tú esperabas, puedes intentarlo en otro establecimiento. El sistema de bazares temáticos es muy práctico en este sentido. Con todo, si eres de los que prefieren etiquetas con precios, cada vez es más común ver tiendas con precios fijos, especialmente en productos textiles y decoración de calidad en las principales ciudades del país.
Otros rituales del shopping en India
Ir de compras en India implica una serie de rituales tradicionales que ahondan en el valor social del intercambio. ¿Te imaginas que al ir a comprar una alfombra te trajeran un té, te acomodaran entre almohadones y lanzaran frente tuyo toda la colección de alfombras de Cachemira? Así se sigue haciendo en muchos comercios de toda la vida, donde se entiende que mostrar la colección de productos disponibles es una forma de acertar con el gusto del cliente.
No hay que preocuparse por la molestia, puesto que en la cultura comercial india no se entiende como tal. A diferencia de otros países, en India nadie se molestará si después de todo el despliegue te vas con las manos vacías. A veces, tú sabes lo que quieres y ellos ni siquiera saben si lo tienen o no. Consejo para el lector indio: hay que inventariar más a menudo.
Pero no es todo capitalismo desaforado, también hay un elemento de hospitalidad que implica invitar al visitante a una bebida y hacerle sentir cómodo en el pequeño negocio, charlar con un extranjero y explicar los orígenes o elaboraciones de sus productos. ¡La clave es relajarte! Si te dejas llevar por esta forma lúdica de comprar, donde eres protagonista y puedes conseguir precios que encajen con tu bolsillo, pronto descubrirás lo maravilloso que es ir de shopping y regatear en India.
¿Te gustaría viajar a India e irte de compras por sus mercados únicos?