Niño corriendo por las calles de Jodhpur. © Steve McCurry
A lo largo de nuestros primeros diez años de vida hemos visto a muchos fotógrafos inmortalizando India a través de un ojo contemplativo, único. Y es que el país del curry está lleno de posibilidades a la hora de congelar sus matices y contrastes. Para ejemplo, estos, mejores viajes fotográficos a India.
Escrito por: Alberto Piernas
Lugares de India para amantes de la fotografía
12) Parque Nacional de Kaziranga
El estado de Assam evoca esa India relajada y ecológica. Una fiebre verde que eclosiona en el Parque Nacional de Kaziranga, el perfecto lugar para adentrarse en busca de su gran estrella: el rinoceronte de un solo cuerno, animal del que este santuario posee dos tercios del total mundial. Si además estás buscando realizar fotografías de otros animales como el leopardo o el tigre, Kaziranga es el mejor escenario a la hora de descubrir una naturaleza que crece de forma contemplativa entre llanuras y humedales.
11) Valle de Zanskar
El estado de Jammu y Cachemira, el más septentrional de toda India, requiere de paciencia y contemplación. A cambio, este escenario apartado del mundo regala paisajes dignos de otro mundo como el valle de Spiti, las estupas de Ladakh pero, especialmente, el místico valle de Zanskar. Un pedazo del Tíbet que representa lo mejor de los Himalayas occidentales en forma de vastas gargantas donde el río Zanskar se junta con el Indo o los niños juegan a fútbol alrededor de un monasterio decorado con banderas de plegaria. Simplemente espectacular.
10) Cuevas de Ajanta y Ellora
El estado de Maharastra es sinónimo de historia, roca y pinturas rupestres. Tres conceptos que susurran desde el interior de dos de los grandes complejos culturales de India: el conjunto de 34 cuevas que forman Ellora, o la fastuosa ciudad de Ajanta, epicentro de la arquitectura gupta que data de unas primeras pinturas realizadas en el siglo II a.C. Dos atracciones cuyo rasgo en común reside en unas estructuras o viharas esculpidas en la piedra como forma de proteger unas religiones budista, hinduista o jainista que susurran en forma de frescos, pinturas o grabados.
9) Madurai
Cuando pensamos en el estado de Tamil Nadu, en India del Sur, el primer lugar que se nos viene a la cabeza es este complejo de templos dedicados a la diosa Meenakshi y el dios Shiva ubicado en la ciudad de Madurai. Un espectáculo monumental rodeado de diferentes gopuram, o entradas, cuyo principal encanto reside en las miles de figuras de colores que envuelven su estructura. Un viaje a esa India colorida que resalta aún más cuando entramos en su interior y comprobamos la presencia de mandalas pintados en las bóvedas que confirman el encanto de este lugar de ensueño
8) Amritsar
India está colmada de monumentos icónicos, y uno de ellos es el Templo Dorado de Amritsar que resplandece en el estado de Punjab. Máxima obra de la religión sij, este complejo teñido en oro y abierto a toda fe y creencia se erige en un enorme lago al que se asoman peregrinos y curiosos conformando una de las estampas más místicas de India. Si además acudes al anochecer, podrás comprobar los espectáculos de velas y luces que iluminan este templo más cercano al Cielo que a la Tierra.
7) Hampi
Karnataka, el estado situado en el suroeste de India, se ha convertido en uno de los grandes destinos del subcontinente gracias a sus opulentas ciudades, cafetales tropicales pero, especialmente, las ruinas de Hampi, un conjunto de hasta 350 templos convertido en la fastuosa capital del imperio vijayanagara en el siglo XIII. Un complejo colmado de lugares secretos que van desde los establos de los elefantes hasta un templo de Vittala en el que encontrar la famosa escultura de El Carro, igual de deslumbrante en cada uno de los ángulos fotográficos a los que invita.
6) Alleppey
Conocido como Tierra de Dios, el estado de Kerala evoca el tropicalismo y carácter «sereno» de esa India del Sur llena de canales, cocoteros y templos de colores. Una Venecia oriental cuyo epicentro lo conforma la ciudad de Alleppey, asomada al lago Vembanad. El mejor punto de partida a la hora de sumergirse en los llamados «backwaters«, cauces que discurren entre las palmeras formando un mundo nuevo de ermitas portuguesas, barcos arroceros, bandadas de aves tropicales o algunos de los mejores atardeceres de India envolviendo a pescadores solitarios. Sin duda, uno de los mejores lugares de India para amantes de la fotografía.
5) Jodhpur
Los amantes del color azul encontrarán en la ciudad rajastaní de Jodhpur uno de los viajes fotográficos a India más fascinantes. A la sombra de un Mehrangarh Fort que domina este rincón mágico, Jodhpur despliega un laberinto de callejuelas azules salpicadas por el color de los saris de sus mujeres, el rojo de los chiles reposando en los cestos o las puertas verdes que invitan a experimentar un ambiente costumbrista y acogedor.
4) Pushkar
Cada mes de noviembre, la localidad de Pushkar, en Rajastán, se convierte en el epicentro de India gracias a la considerada como feria de camellos más grande del mundo. La Feria de Pushkar es un evento que invita a experimentar los cientos de colores que lucen los camellos en su decoración, las carreras de animales, el encanto étnico de los hombres del desierto o concursos tan curiosos como el del «bigote más largo». Una cita que hará las delicias de los fotógrafos gracias a sus muchos contrastes, color y encanto nómada.
3) Jaipur
Posiblemente de los mejores lugares de India para amantes de la fotografía, Jaipur es todo un desafío para viajeros con cámara en mano. Epicentro del bravo estado de Rajastán, la conocida como Ciudad Rosa de India se viste de un color que inunda todos los rincones del Palacio de los Vientos o el Palacio Rosa. Color que se combina con otros muchos a través de sus mercados, complejos como el City Palace, una joya cromática de pavos reales y salas azules o, especialmente, el Jawahar Circle, el parque circular más grande de Asia y cuyas fuentes y setos giran en torno al Patrika Gate, una estructura formada por paneles que representan diferentes leyendas y costumbres de Rajastán.
2) Agra
Miles de saris secándose al sol junto a las riberas del río Yamuna, las muchas perspectivas que ofrece el Fuerte Rojo, la fastuosa entrada del cercano complejo de Fatehpur Sikri… Agra, en el Triángulo Dorado de India, es una de las ciudades donde se aglutinan todos esos matices y colores propios de una India del Norte donde el costumbrismo que se entrelaza con el magnetismo de su mayor orgullo: el Taj Mahal, ese mausoleo convertido en el monumento más icónico de India y lugar donde los amantes de la fotografía se deleitarán persiguiendo el atardecer perfecto.
1) Varanasi
En el mundo existen ciudades fotogénicas y después Varanasi, especialmente cuando hablamos de un epicentro espiritual de India que lleva conquistando a peregrinos y viajeros desde tiempos inmemoriales. Definida por el sagrado río Ganges al que los fervientes se acercan con velas y flores de caléndula al cuello, la ciudad, también conocida como Benarés, supone todo un desafío para el fotógrafo ávido de pequeños detalles, formas y colores nuevos. Atributos que confirman la energía mística de esta ciudad concebida como frontera entre la vida terrenal y la espiritual.
¿Eres fotógrafo y te gustaría inmortalizar todos estos lugares durante tu viaje a India?