Pinturas del Raja Mahal en Orchha. © Yashiwong
Una capital principesca desparramada por un tranquilo pueblo del corazón de India. Lugar de paso en ruta a Kajuraho, merece la pena quedarse un día para disfrutar todo lo que Orchha esconde.
Escrito por: Enric Donate
Qué ver en Orchha: Palacios y templos
Si tomásemos un tren de Delhi a Khajuraho, pararía en el apeadero de Jhansi. A tan solo cinco kilómetros de Jhansi encontrarás un pequeño pueblo de parada obligada que muchos visitan solo de paso. Al acercarte, las tres puertas de las murallas en medio de la carretera ya anuncian que estamos entrando a un espacio donde se ha parado la historia. Quién se podría imaginar que un lugar tan pequeño y remoto pueda conservar un patrimonio tan rico.
Al llegar, la estructura más espectacular es el templo de Chaturbhuj, una de las formas del dios Visnú. Elevado sobre una plataforma, el templo es imponente en su clasicismo, desnudo de cualquier decoración superflua. Por impresionante que sea, el templo principal del pueblo de Orchha está dedicado al dios Rama y se sitúa a los pies de la gran construcción. Es un complejo colorido en medio de los palacios abandonados que congrega a la comunidad de creyentes, especialmente al atardecer, cuando se celebra la ceremonia del aarti. El festival de Navratra se celebra con particular fervor en este templo.
Justo enfrente, nos espera un viaje por la vida palaciega. Orchha fue la capital de un estado principesco rajput y su fuerte no tiene nada que envidiar a los principales palacios de Rajastán. El acceso al complejo patrimonial incluye varios palacios y los cenotafios reales a orillas del río Betwa.
El primer palacio que encuentras es Raja Mahal, el lugar de residencia de los reyes Bundela. El palacio del siglo XVI tiene interesantes pinturas al fresco de Krishna y muchos de los espacios están intactos, desde las habitaciones hasta las letrinas. El Palacio de Jahangir, por su parte, está decorado con cerámica vidriada con polvo de lapislázuli y turquesa. Tiene unas vistas magníficas de la aldea y del templo de Chaturbhuj.
Detrás del palacio y hasta el río Betwa se extiende un conjunto de ruinas entre las cuales los establos reales, templos menores y otros edificios en medio de la jungla. Un verdadero paseo por el tiempo que no te puedes perder.
La puesta de sol en Orccha
El río rodea y protege toda la población. En sus orillas encontramos los típicos ghats donde los locales se bañan, lavan la ropa o pasan la tarde. Unas imponentes construcciones flanquean el curso fluvial. Los hindúes se creman por lo que los cenotafios eran el único lugar que quedaba para honrarles. Estos monumentos conmemorativos han mantenido viva la memoria de los reyes Bundela hasta nuestros días. El jardín de los Chattri, como les llaman en Orchha, es un remanso de paz con una perspectiva espectacular.
Antes de terminar, es imprescindible ver en Orchha la puesta de sol desde la otra orilla del río Betwa. Los colores del atardecer indio resaltan la silueta de los cenotafios reales, mientras el astro rey se va escondiendo tras el horizonte.
Todo ello lo podrás realizar en un destino desconocido en India para el gran público, sin apenas turistas que pasen el día y con una vida rural muy alegre y pintoresca.
¿Te gustaría visitar Orchha durante tu viaje a India?
Es un blog muy interesante.