Agnes Gonxha Bojaxhiu nació en 1910 en Skopje, hoy capital de Macedonia. En aquella época era una pequeña ciudad albanesa bajo dominio turco.
Aunque las fronteras geográficas poco importaron siempre para esta diminuta gran mujer, conocida en casi todo el mundo y que decidió nacionalizarse india.
La profunda religiosidad de su familia le transmitió una decidida vocación misionera, de hecho ingresó en la Congregación de las Hijas de María con sólo 12 años. A los 18 años partió a Irlanda, donde aprendió inglés, fue ordenada y recibió el nombre de “Hermana María Teresa”. Poco después partía para India, lugar donde quería realizar su servicio.
Fue en la Calcuta británica, en 1929, donde empezó a ejercer su labor como maestra en la escuela femenina St.Mary’s High School, de la que llegaría a ser directora en 1944. Allí se la recuerda por su capacidad de trabajo y sacrificio, por su buen humor y su talento como organizadora.
Son años difíciles para India y para Bengala en particular, afectada por la hambruna del año 1943 y la violencia creciente entre hindúes y musulmanes en agosto de 1946, previa a la independencia.
En 1947, tras su retiro anual en Darjeeling, adquirió la determinación de dejar su situación actual y dedicar su vida al servicio por los excluidos, “los no deseados, los no amados, aquellos de los que nadie se ocupa”
<< La experiencia que me hizo decidirme a trabajar dedicada a los más pobres, fue un 10 de Septiembre del 1947, cuando caminando por las calles de Calcuta tropecé con el cuerpo de una mujer moribunda, la levanté, caminé hasta un hospital cercano y pedí una cama para ella; la mujer murió en esa cama, la primera, la única y la última cama que tuvo en su vida. Esta imagen me seguía y me preguntaba porque Dios permitía eso, en el silencio de la noche encontré la respuesta, Dios me dijo: «claro que he hecho algo para solucionar esto, te he hecho a ti». >>
En 1948 cambió su vestimenta por el característico sari blanco con borde azul y abandonó su convento para vivir entre los más pobres. Viajó a Patna donde colaboró con las Hermanas Médicas Misioneras, tratando enfermos y heridos, recorriendo los barrios más empobrecidos, conociendo familias y personas olvidadas.
Y ya en 1950 fundó la Congregación de las Misioneras de la Caridad, con el voto de dedicación a los “más pobres de entre los pobres” y con el apoyo de distintas hermanas que se le habían unido en la tarea.
Diez años después iban extendiendo su trabajo por otras regiones de India y en 1965, animada por el Papa Pablo VI, abrió una casa en Venezuela, luego en Tanzania y otros países.
En 1970 recibió el Premio Nobel de la Paz, y para entonces ya contaba con gran apoyo mediático y social.
Falleció el 5 de septiembre de 1997, tras unos años muy frágil de salud. Tenía 87 años. El gobierno de India le concedió un funeral de estado en su honor. Por entonces su congregación, aquella que había iniciado su labor humildemente en un barrio de Calcuta, tenía casi 4.000 miembros y se había extendido a más de 120 países.
Su tumba y parte de su obra se puede visitar hoy en la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad, en Calcuta.
> Más información: http://www.motherteresa.org/
Foto: Wikipedia.
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Sobre el autor: David Martín es colaborador de Sociedad Geográfica de las Indias. Fascinado por India, sus gentes y su diversidad, David colabora con Sociedad Geográfica de las Indias desde 2008, haciéndolo compatible con su trabajo en organizaciones como Unicef o Amnistía Internacional. Con nosotros ha dirigido la estrategia de comunicación y redes sociales hasta 2011 y actualmente colabora aportando una visión humana, transformadora y comprometida, asegurando que un viaje exclusivo y de alta calidad sea compatible con una experiencia enfocada al descubrimiento y el respeto por las personas y las costumbres locales. Para más información: [Quiénes somos]
Muy bonita semblanza, David. Leyéndote siempre!