Gopuram del Templo de Venkateswara, en Tirupati (Andhra Pradesh). © Pixabay
India es un país tan amplio como complejo donde sus diferentes creencias regalan situaciones aún más curiosas. El mejor ejemplo es el Templo de Tirupati, situado en el estado de Andhra Pradesh.
Escrito por: Alberto Piernas
Raparse en India tiene recompensa
Peregrino rapado en Tirupati. © India Times
India es de esos países en los que todo puede pasar: desde pueblos en los que se plantan hasta once árboles por niña nacida, hasta un templo enfocado a la demanda de un visado, pasando por otro… en el que cortarse el pelo como ofrenda.
Una curiosa costumbre que caracteriza al conocido como Templo de Tirupati, ubicado sobre una colina a las afueras de la ciudad de Tirupati, en el estado de Andhra Pradesh, en India del Sur.
Un templo de corte védico y clara inspiración en la arquitectura típica de la zona visitado por hasta 60.000 peregrinos diarios que, al entrar, muchas veces salen sin pelo en la cabeza.
El motivo no es otro que la presencia del dios Venkateswara, avatar del dios Vishnú adorado en este templo considerado como uno de los más importantes del estado. Salvo que aquí, a diferencia de otros complejos culturales de India, el tributo divino se rinde a través del cabello.
Ya desde primera hora de la mañana, hasta 400 barberos están preparados en el interior del templo con sus tijeras y máquinas de cortar el pelo a fin de rapar a todo creyente dispuesto a sacrificar su melena por Venkateswara, sabiendo que en unas semanas el mismo volverá a crecer.
Mujer rapándose en el Templo de Tirupati. © Mere Natur
Sin embargo, cuando las mujeres acuden a cortarse el pelo, la historia cambia, ya que las melena de las devotas son, posteriormente, compradas por asociaciones de Bangalore que revenden estos cabellos al mercado europeo en forma de pelucas. Una vez vendidas, los beneficios obtenidos son repartidos para sustentar todas las instalaciones del templo, entre ellas un centro de meditación, una escuela y un ambulatorio.
Si además, el pelo supera los 30 cm de largo, mucho mejor.
¿Qué opinas de esta curiosa costumbre?
Me gusta.!!!
Son costumbre extrañas para nosotros los latinos..
Saludos.
Buenos días Ricardo, sí, sin duda, es otra cultura y diferentes tradiciones que a veces pueden suponer un maravilloso contraste con las nuestras.Saludos de todo el equipo de Sociedad Geográfica de las Indias.