Descubrir India a través de sus fuertes supone una de las formas más épicas de profundizar en su patrimonio. Siente los susurros de la historia en estas, las mejores fortalezas de India.
Escrito por: Alberto Piernas Medina
Las primeras fortalezas de India comenzaron siendo castillos para ir adquiriendo nuevas formas y diseños con el tiempo. Para el siglo IV a.C., gran parte del área india comprendida entre la ciudad de Mathura (junto al río Yamuna) y Magadha (en el Ganges) ya contaba con diferentes fuertes nacidos bajo los tres principales métodos de construcción: murallas de tierra, escombros con tierra y un último, en piedra y mampostería.
La introducción de la artillería por parte de los musulmanes en el siglo XVI reinventaría para siempre el diseño de los fuertes y la forma de construirlos. Hoy, el resultado de todas estas influencias dibujan un mapa de patrimonios ideales para explorar la historia del gigante indio, sus panorámicas y herencia, sus leyendas e historias dignas de las 1001 noches.
Red Fort (Delhi)
Considerado como uno de los monumentos más importantes de la ciudad de Delhi, su Fuerte Rojo sirvió una vez como residencia a los emperadores mogol. Empezó a ser construido en 1638 por orden de Shah Jahan, príncipe que 6 años había iniciado el Taj Mahal en Agra en honor a su fallecida esposa, Mumtaz Mahal. Construido en típica piedra arenisca roja, el Fuerte Rojo sirvió de escenario para numerosos eventos durante la Independencia de India y cada 15 de agosto luce la bandera nacional ondeando al viento.
Fuerte de Agra
En la orilla del río Yamuna a su paso por Agra se eleva el Fuerte Rojo, mandado a construir por el emperador Akbar, padre de Shah Jahan, entre 1565 y 1573. Curiosamente, Jahan pasaría encerrado aquí durante los últimos días de su vida por uno de sus hijos. También construido en arenisca, material insignia de los fuertes mogoles, el Fuerte de Agra engloba diferentes palacios y jardines, tanques de agua monolíticos, mausoleos e incluso los ecos de su antiguo harén.
Fuerte Amber (Jaipur)
Hay pocos lugares en India capaces de emular las extravagancias de antiguos maharajás como el Fuerte Amber, situado a 11 kilómetros de Jaipur, la Ciudad Rosa de India. Un conjunto palaciego erigido en arenisca y mármol en el siglo X d.C. por el líder del clan Chanda, Raja Alan Singh. Majestuoso sobre lo alto de una colina, la forma más usual (y cuestionable) de visitar el fuerte es a lomos de un elefante, si bien la experiencia no acaba aquí: el interior de la fortaleza supone un festín para los sentidos a través de seis secciones y cuatro jardines a los que se asoman inscripciones centenarias, bóvedas exóticas o estancias tan espectaculares como Sheesh Mahal, o Sala de los Espejos.
Mehrangarh Fort (Jodhpur)
La Ciudad Azul de India, Jodhpur, invita a perderse entre unas callejuelas color índigo que siempre desembocan frente a Mehrangarth Fort, otro de los grandes orgullos de este laberinto cromático. Erigido en 1459 durante el reinado del fundador de Jodhpur, Rao Jodha, este fuerte cuenta con un museo que contiene varias reliquias instrumentos, un conjunto de cañones perfectamente conservados o restaurantes como el Chokelao, ideal para obtener las mejores vistas de la ciudad.
Fuerte de Jaisalmer
La ciudad de Jaisalmer es famosa por sus havelis o los cchatris de su Gadilar Lake pero, especialmente, su fastuoso fuerte. Como curiosidad, es uno de los pocos fuertes «vivientes» del mundo, ya que parte de la población todavía reside en el interior del mismo. Un complejo de 800 años de historia cuyas murallas se funden con los colores del desierto del Thar, quizás esperando que vuelvan aquellos tiempos en los que la Ruta de la Seda convirtió este lugar en uno de los iconos de las rutas comerciales de toda India.
Chittor Fort
Designado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y ubicado en el pueblo homónimo de Rajastán, Chittor Fort es considerado como el fuerte más grande de toda India. Alimentado por el río Berach, la fortaleza se alza sobre una colina envolviendo en sus dominios diferentes palacios, entradas, templos y antiguos baños sellados por sinuosas murallas. Controlado por el reino Mewar durante el inicio de su construcción en el siglo VII d.C., Chittor Fort supone el perfecto reflejo de la India más auténtica e incluso desconocida para las masas.
Kumbhalgarh Fort (Udaipur)
En mitad de las Aravalli Hills, esculpido por la tierra y los secretos de Rajastán, Kumbhalgarh Fort se convierte en una de las visitas obligadas durante cualquier estancia en la cercana ciudad de Udaipur. Construido en el siglo XV por Rana Kumbha y ocupado hasta el siglo XIX, Kumbhalgarh Fort es especialmente espectacular al anochecer, momento en el que la estructura queda iluminada en mitad de la oscuridad del desierto. En 2013, fue incluido en el grupo de 5 «fortalezas en colinas» de Rajastán designado Patrimonio de la Unesco, siendo el segundo más grande India después del mencionado Chittor Fort.
Gwalior Fort
Al norte del estado de Madhya Pradesh, se extiende este fuerte que data del siglo VI y cuya seña más característica supone una estructura formada por dos palacios, Gujari Mahal y Man Mandit, construidos por Man Singh Tomar. El fuerte contiene un museo arqueológico y, como curiosidad, el pequeño templo que encontramos al subir hacia el complejo contiene el registro del número 0 más antiguo del mundo (teniendo en cuenta el valor de este número en el sistema decimal moderno). Quizás, tampoco exista un mejor Kilómetro 0 para comenzar tu viaje por el resto del estado indio de los safaris.
¿Te gustaría visitar alguna de estas fortalezas durante tu viaje a India?