India es un país que destaca por sus fascinantes metrópolis y ciudades, pero también por las ruinas de antiguos imperios que nos sumergen en la mejor aventura. Porque a estas ciudades perdidas de India no siempre llega la antena de Google Maps.
Escrito por: Alberto Piernas
En el año 500 d.C., una enorme tormenta procedente del Índico arrasó para siempre Poompuhar, uno de los grandes epicentros comerciales no solo de la India antigua, sino de toda Asia. A lo largo de la historia, numerosas culturas han poblado la tierra de conocimientos, de un futuro lastrado por la guerra, los desastres naturales o el olvido, siendo hoy perfectos reflejos de la historia. Las siguientes ciudades perdidas de India hablan de antiguas etnias, de fantasmas y misterios, de la más pasional certeza de descubrir algo tan antiguo como nuevo.
Poompuhar (Tamil Nadu)
Poompugar fue un pueblo próspero situado en el actual distrito de Mayiladuthurai, en el estado de Tamil Nadu. Un referente que siglos atrás vio llegar barcos cargados de redes y telas, floreciendo como uno de los puertos más nobles de Asia y cuna de los primeros reyes Chola de India del Sur. Sin embargo, el impacto de un enorme tsunami terminó por hundirla, liberando sus memorias en forma de mitos recogidos en poemas como Silappadikaram, el cual recrea los jardines y palacios de este oasis real. Numerosos equipos realizan inmersiones para seguir las pistas de una ciudad cuyo única visita tangible corresponde al eco de otro tiempo.
Hampi (Karnataka)
Aunque existen ciudades perdidas en el recuerdo, hay otras cuyos vestigios aún podemos visitar y sentir que viajamos en el tiempo. Solo tenemos que alcanzar e estado de Karnataka hasta alzar la vista desde Matanga Hill y contemplar los 350 templos que forman Hampi, considerada como una de las ciudades más fastuosas de la antigüedad y gran orgullo del imperio Vijayanagara entre los siglos XIV y XVI. La capital sería ocupada en 1565 por los sultanes de Decán, quienes derrotaron al imperio sumiendo la ciudad al olvido.
Dholavira (Gujarat)
El último sitio arqueológico de India designado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco siempre ha sido uno de los favoritos de los arqueólogos. Y es que Dholavira, abrazada por las marismas de la isla Khadir Bet, en Gujarat, habla mucho del inicio de los tiempos, más concretamente de una civilización del Valle del Indo donde, según los expertos, se gestó el boceto de la India que hoy todos conocemos. Pasear entre las ruinas de Dholavira supone hacerlo a través de huesos de animales, restos de oro y ornamentos de terracota perdidos entre muros donde la ancestral cultura harapea aún susurra leyendas ancestrales.
Muziris (Kerala)
A orillas del río Periyar yacen las huellas de Muziris, un antiguo puerto considerado como la principal conexión entre India con Oriente Medio, Persia, Roma y hasta Egipto, lugares con los que comercializaban ébano, zafiros, especias y seda china. Un fastuoso imperio destruido, según los escasos documentos rescatados, por un ciclón que asoló el río Periyar a mediados del siglo XIV, dejando como testigo un crisol de leyendas desveladas por numerosas investigaciones. Estos últimos años, Turismo de Kerala ha impulsado un proyecto de reconstrucción de la antigua Muziris cerca de las excavaciones de Kottapuram.
Nagarjunakonda (Andhra Pradesh)
La influencia de Buda tuvo tal alcance que hoy son numerosas las excavaciones que siguen devolviendo estupas y templos religiosos a la superficie. Un buen ejemplo es la antigua capital de la dinastía Ikshvaku y pueblo santo del budismo conocido como Nagarjunakonda, en el estado de Andhra Pradesh. Los recientes trabajos han descubierto desde viharas (complejos monásticos) hasta templos chaityas o numerosos paneles ornamentales que revelan capítulos de la vida de Buda. El complejo es visitable actualmente en las cercanías de la localidad de Macherla.
Lothal (Gujarat)
El estado de Gujarat es uno de los más recomendables a la hora de sumergirse en el turismo arqueológico, dada su posición estratégica para la antigua civilización del Valle del río Indo. Otro ejemplo es Lothal, una antigua ciudad cuyos primeros trabajos de investigación tuvieron lugar entre 1955 y 1960, revelando los vestigios de una ciudad ya habitada en el 2400 a.C. Lothal contaba con una dársena que conectaba la ciudad con el río Sabarmati, pieza angular en las rutas comerciales del mar Arábigo por el que discurrían comerciantes cargados de piedras preciosas. Parte del antiguo puerto y pozos son visitables hoy día a través del complejo arqueológico habilitado por la ASI (Archeological Survey of India).
Kalibangan (Rajastán)
La ciudad de Kalibangan formó parte de la antigua civilización del valle del Indo que engloba zonas como el famoso estado de Rajastán. A diferencia de otros complejos, Kalibangan fue declarado como un yacimiento prehistórico y antecesor del Imperio Maurya antes de convertirse en una ciudad planificada en el año 2900 a.C. Una de las señas de identidad de Kalibangan reside en sus altos pilares, sus tempranos campos de cultivo y unas tiendas de cerámica cuyos vestigios son hoy visitables.
Algunas de estas ciudades perdidas de India quedaron sumidas en otro lugar miles de años atrás. Por suerte, aún hoy podemos experimentar el potencial de muchas de ellas durante un viaje a India.