Cuando hablamos de safaris, África es el primer continente que se nos viene a la mente. Sin embargo, hay vida más allá del reino de Simba. Te contamos las diferencias entre un safari africano y un safari en India.
Escrito por: Alberto Piernas
Diferencias entre un safari africano y un safari en India
Según el diccionario de la RAE, un safari es «una excursión para ver o fotografiar animales salvajes, efectuada en África o en otros territorios». A su vez, safari deriva de una palabra en swahili que significa «viaje». A partir de esta definición, podemos entender por qué el continente africano es el principal embajador de este tipo de viaje marcado por la presencia de leones y cebras, poblados étnicos y atardeceres atravesados por avionetas. Pero esta es solo una de las opciones.
Comprender la esencia de un safari no solo pasa por África, sino también por otros países del mundo como India. La siguiente comparativa mide las diferencias entre un safari africano y un safari en India en función de conceptos que van desde las especies a avistar hasta las medidas de conservación.
Big 5 – Big 6
África cuenta con un amplio número de mamíferos, incluyendo el codiciado grupo de los Big 5: el león, el elefante, el leopardo, el búfalo y el rinoceronte. Estos cinco animales suelen concentrarse en una misma planicie africana, motivo por el que resulta más fácil avistarlos a todos en un mismo viaje. Los Big 5 también existen en India, pero a diferencia de África, aquí se encuentran más desperdigados: el león asiático es exclusivo del Bosque de Gir, en el estado de Gujarat; los leopardos moran en Rajastán o Satpura, en Madhya Pradesh; los rinocerontes y los búfalos son avistables en el estado de Assam, al noreste de India; y los elefantes se encuentran repartidos por diferentes lugares. ¿Ver a los Big 5 en África es más cómodo? Sí ¿Cuentan los safaris africanos con el tigre de Bengala? No, y es ahí donde reside el encanto de viajar a India y conocer a sus Big 6.
Tipos de conservación
Los protocolos de conservación aplicados en cada país o continente también suponen un factor a tener en cuenta, especialmente en unos tiempos en los que la sostenibilidad nos resulta mucho más necesaria. En el caso de África, países como Kenia gestionan sus parques naturales a través de la población local en colaboración con el gobierno, repartiendo las tierras y un presupuesto basado en fines de conservación. Respecto a India, la gestión pertenece al gobierno en su totalidad pero sí se reserva un 20% del total del área del parque natural para safaris.
Cuestión de temporadas
La buena noticia es que puedes realizar un safari en África y otro en India sin necesidad de elegir. Si nos basamos en las posibilidades de avistar animales, en India la mejor época es el verano (de marzo a junio), momento de sequía en el que los mamíferos son más visibles al salir en busca de agua y provisiones. En África, este momento tiene lugar justo después, entre los meses de julio y octubre, época en la que la vegetación es más baja y seca.
El espacio
Por hacer una comparativa, el Parque Nacional Kruger de Sudáfrica, uno de los más famosos del mundo, cuenta con una extensión de 20.000 km cuadrados. Por otra parte, tomamos como referencia el cinturón salvaje de India Central (Bandhavgarh, Kanha, Pench, Satpura y Panna), el cual alcanzaría los 2000 km cuadrados de extensión. Los parques de África ofrecen mayor visibilidad, mientras que en India conviven más micro hábitats y bosques frondosos en los que avistar animales puede suponer un reto adicional.
Estancia
Otro de los factores a tener en cuenta es el alojamiento, ya que no resulta lo mismo hospedarse en el propio parque que algo más apartado. En India, la mayoría de alojamientos están ubicados en los conocidos como «buffer forests» o «bosques de contención», los cuales no presentan demasiada vida salvaje. En el caso de África, gran parte de los lodges se encuentran alojados en el propio parque, por lo que la experiencia resulta más fascinante y pierdes menos tiempo.
Acompañantes
Todo safari se realiza en compañía de un guía y un conductor que enriquecen la experiencia con sus explicaciones. En África, el propio guía suele ser también conductor, mientras que en India se suele contar con un conductor, un guía y un naturalista. El guía está más enfocado en las explicaciones del parque, mientras que el naturalista se centra en interpretar las características del medio y responder a preguntas más concretas acerca de las especies a avistar.
Más allá de un safari
Una pregunta importante a tener en cuenta antes de realizar un safari es: ¿quieres hacer un safari o un viaje que incluya un safari? Ambas opciones difieren, ya que no es lo mismo concebir un viaje centrado exclusivamente en avistamiento de flora y fauna que incluir esta experiencia como complemento a un viaje de carácter más histórico y cultural. En este aspecto radica una de las grandes diferencias entre un safari africano y un safari en India. En África, el safari supone gran parte del viaje, mientras que en India es una perfecta opción a combinar con patrimonios como la ciudad de Jaipur (y enlazar con el Parque de Ranthambore) o el Triángulo Dorado (seguido de Kanha), entre otras muchísimas combinaciones.
En resumidas cuentas, las diferencias entre un safari africano y un safari en India son notables, si bien cada tipo de experiencia depende del viajero y sus expectativas. África ofrece un mayor numero de ejemplares y concentra mejor sus encantos. Por su parte, India ofrece la posibilidad de avistar al tigre de Bengala y disfrutar de diferentes entornos dentro de un mismo país, como complemento a otras visitas.
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