Cuando pensamos en Sri Lanka, se nos vienen a la mente lugares tan icónicos como la Roca de Sigiriya o las cuevas de Dambulla. Sin embargo, en una antigua Ceilán donde siempre aguardan nuevos secretos, las siguientes experiencias alternativas en el Triángulo Cultural te conquistarán para siempre.
Escrito por: Alberto Piernas
Un ciervo atraviesa la selva hasta fundirse con el verde superlativo. Los pavos reales que inician el cortejo colmando el trópico con sus cantos exuberantes. Las antiguas pisadas de un monje budista que decidió refugiarse en el interior de una caverna. Alguien busca aún un diente codiciado; lo saben los elefantes y los misteriosos espíritus de la naturaleza. Y allí, la roca de Sigiriya se revela como indicador del tiempo y todos los tesoros que la ensoñadora Sri Lanka custodia para sus huéspedes desde todos los vértices posibles.
Formado por los ángulos que representan la ciudad sagrada de Kandy, los vestigios de la ciudad de Polonnaruwa y el festín de estupas de Anuradhapura, el Triángulo Cultural de Sri Lanka representa no solo el corazón de la perla del Índico, sino también un paraíso donde explorar en busca de sus más icónicos lugares pero también aquellas experiencias que congelar en la retina para siempre. Porque el oasis isleño también tiene su cara B, los siguientes planes alternativos del Triángulo Cultural te conquistarán durante tu próximo viaje a Sri Lanka.
Experiencias alternativas en el Triángulo Cultural de Sri Lanka
Visitar el Reino de Yapahuwa
Capital de Sri Lanka durante la segunda mitad del siglo XIII, Yapahuwa fue concebida por el rey Buvanekabahu como una enorme roca fortificada, repleta de enclaves palaciegos y militares al ‘estilo Sigiriya’. Una joya medieval eclipsada por los principales reclamos de la zona y que bien merece una incursión entre los restos de estupas desparramados por la cumbre, sus escaleras franqueadas por inscripciones ancestrales o templos budistas donde una vez permaneció protegido el famoso diente de Buda que hoy reposa en la ciudad de Kandy.
Asistir a la «Concentración», en Minneriya
Sri Lanka es uno de los mejores lugares para avistar elefantes, especialmente si recalamos en santuarios como Yala o Wilpattu. Sin embargo, rara vez se habla de «La Concentración», nombre con el que se conoce a la agrupación de más de 200 elefantes que tiene lugar en el Minneriya Wewa, un embalse en el Parque Nacional de Minneriya, en algún momento del mes de agosto. Durante años, los biólogos pensaron que el motivo de esta reunión era aprovechar la escasa agua del embalse antes de secarse por completo. Sin embargo, con el tiempo se ha descubierto que la razón es otra y los elefantes se agrupan para consumir los pastos tiernos que brotan del lecho fangoso al secarse la masa de agua.
Los aseos más curiosos de Sri Lanka
Es fácil perderse en Anuradhapura cuando contamos con tantas estupas, secretos y ceremonias. Sin embargo, en tu visita no olvides prestar atención a los curiosos baños ornamentados que encontrarás en la sección occidental. En el siglo VIII, la llegada de los monjes tapovana o ascetas a esta ciudad imperial les llevó a potenciar un estilo de vida más precario que consistía en renunciar a los lujos del monasterio principal. Para diferenciarse aún más, excavaron letrinas y urinarios donde el agujero aparecía acompañado del dios de la riqueza echando monedas en el interior.
Levantar la vista ante la estatua budista de Aukana
Instagram aún no ha explotado – por suerte – joyitas monumentales de Sri Lanka como esta Aukana, o ‘devorador del sol’, considerada como la estatua budista más alta de toda la isla (14 m). Ubicada en la aldea homónima, no lejos del pueblo de Kekirawa, esta estatua fue esculpida en roca de granito en algún momento del siglo V y representa como pocas el glorioso arte ceilandés de la época. Según los expertos, la estatua fue concebida bajo una asimetría tan perfecta que una gota de lluvia en su nariz cae directamente entre los huecos que forman los dedos de los pies desnudos del busto.
Alojarte en viviendas tradicionales ceilandesas
Una de las mejores formas de profundizar en la riqueza cultural de un país consiste en hospedarse con personas locales, caminar por sus mismos senderos y entregarse a todos los encantos cotidianos de la rutina tropical. Espacios como Jim’s Farm Villas, en el pueblo de Pallepola, invita a recolectar arroz por tu cuenta y disfrutar de una cocina sostenible de kilómetro cero. En otros pueblos como Habarana, de ubicación estratégica, son perfectos para fundirse con el entorno, dar un paseo en bicicleta entre las plataneras o perderse por mercados donde se manipula el aceite recién extraído del coco, los puestos sirven el mejor kottu y los vecinos amanecen cargados de flores a las espaldas.
Sobrevolar el Triángulo Cultural en globo
Los pies están muy lejos del suelo, flotar era esto y las palmeras quedan abajo, muy abajo. La nueva versión de la alfombra mágica es el globo aerostático, el mejor aliado para descubrir la isla de Sri Lanka a vista de dron. En Sociedad Geográfica de las Indias gestionamos esta actividad que siempre recomendamos realizar entre los meses de noviembre a mayo para evitar las lluvias, si bien se puede contratar en cualquier momento del año. Una aventura para los sentidos que te descubrirá los tapices verdes entre los que asoman algunas de las joyas arquitectónicas más fascinantes de la isla. Eso sí, al acabar siempre se brinda con champán.
Una parada en el colorido Sri Muthumariamman Temple de Matale
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Si realizas el trayecto Dambulla – Kandy recalarás en un colorido templo hindú que desvela sus misterios en mitad del pueblecito de Matale. «Muthu» (perla) «mari» (lluvia) y «amman» (madre) son los conceptos que nutren esta joya monumental dedicada a Mariamman, diosa de la lluvia y la fertilidad que aún parece exhalar los secretos de un templo concebido como extensión de un arrozal a mediados del siglo XIX. Hoy, este espectáculo cromático no solo es uno de los lugares preferidos para las fotografías de boda de los ceilandeses, sino el perfecto umbral a sus «fiestas de carros», las cuales honran a los dioses Ganesha, Shiva, Mahadevi, Murugan y Chandeshvara Nayanar.