Consejos para viajar a Bután

Monjes budistas junto a un templo

Monjes budistas junto a un dzong en Bután. © Pixabay



El país más feliz del mundo invita a sumergirse en la dicha que flota entre sus templos, valles y montañas siempre que tengas en cuenta los siguientes mejores consejos para viajar a Bután.

Escrito por: Alberto Piernas

Consejos para viajar a Bután

Grullas cuellinegras frente a un dzong

Grulla cuellinegra, una de las aves insignia de Bután. ©Pixabay

Durante muchos siglos, Bután ha sido un territorio aislado del mundo. Por poner un ejemplo, fue el último país en legalizar la televisión e Internet en 1999 y durante años impidió la entrada de turistas extranjeros a través de sus fronteras. A cambio, el considerado como país más feliz del mundo gracias a su Índice de Felicidad Bruta Nacional ha florecido como uno de los lugares más fascinantes del planeta, desde su filosofía nutrida de tantas creencias hasta los dzongs que suponen un atajo al nirvana, la naturaleza eterna y los arrozales donde los niños juegan a la pelota. Visitar Bután supone una de las experiencias viajeras más auténticas pero, como cualquier otro país, también invita a seguir ciertos ‘códigos’. Descubre los mejores consejos para viajar a Bután.

Un modelo turístico diferente

Antes de viajar a Bután, debes saber que el país asiático exige una «tasa mínima diaria» para cada uno de los visitantes, la cual se incrementó tras la reapertura de las fronteras en 2022 a causa de la pandemia. Actualmente, el viajero deberá desembolsar 200 dólares por noche (mínimo) a fin de contribuir a la tarea de conservación que gestiona el gobierno butanés. Sin embargo, a diferencia de años anteriores en los que el viajero debía contratar todo el paquete turístico con una agencia de viajes en su propio país, ahora también se podrán contratar servicios de proveedores locales in situ.

Conseguir visado a Bután

Para obtener el visado a Bután deberás hacerlo a través de la propia agencia de viajes en la que contrates el ‘paquete’. Esto significado que no podrás gestionar la tramitación directamente con la embajada ni a la llegada a cualquiera de los aeropuertos nacionales. El coste del visado es de 40 dólares y exige una estadía mínima de cinco días.

Viaja durante las celebraciones

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El tsechu, la celebración que no te puedes perder si viajas a Bután. © Stephen Shepard

Bután es un país que vive sumergido en celebraciones durante los doce meses del año, especialmente cuando hablamos de los tsechus. Esta fiesta religiosa se celebra en cada distrito (o dzongkhag) en un mes diferente e invita a todos los habitantes a bailar, compartir comida y lucir sus icónicas máscaras y trajes regionales. Viajar a Bután durante la celebración del tsechu supone un extra de autenticidad, especialmente si te dejas caer por las ciudades de Timphu en octubre o Paro en marzo. Consulta nuestro calendario de fiestas en Bután para no perderte ninguna.

Cuidado, fumadores

En diciembre de 2008, Bután prohibió el consumo público de tabaco, al igual que su distribución y comercialización. Actualmente, los bhotias – habitantes de Bután – tienen prohibido fumar, aunque esta restricción no se aplica a los viajeros, quienes pueden fumar pero nunca en la calle.

Ropa ‘por si’

¿Reconoces ese momento en el que llenas la maleta con diferentes tipos de prendas ‘por si acaso’? Pues con el equipaje para viajar a Bután te sucederá lo mismo. El país asiático cuenta con un clima muy variable, desde las lloviznas de primavera hasta el frío de las zonas de mayor altitud concentradas en un país pequeño, motivo por el que llevar un impermeable, chaqueta y ropa cómoda – especialmente para realizar trekking – es básico.

¿Qué temporada elegir?

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Dochula Pass, uno de los lugares que debes visitar durante tu viaje a Bután. ©Goran Hoglund Kartlasarn

Como todos los destinos, Bután cuenta con dos temporadas muy marcadas: la temporada alta tiene lugar entre marzo y mayo, y de septiembre a noviembre, períodos en los que el clima es más agradable y se celebran más festivales. La temporada baja engloba los meses entre diciembre y febrero y junio y agosto, siendo una época más fresca y menos concurrida. Ambas temporadas son recomendables, si bien la más alta conlleva precios también más elevados.

Nota para alpinistas

Bután es uno de los mejores países para reconectar con la naturaleza y sucumbir al turismo activo en forma de jornadas de trekking o alpinismo. Sin embargo, los más aventureros debéis tener en cuenta que en Bután no se puede practicar el alpinismo por encima de los 5000 metros de altitud al considerar las montañas más altas como sagradas.

Dress code para entrar a un dzong

Visitar un dzong en Bután

Los dzongs, los famosos templos-fortaleza de Bután. © LP

Un dzong es una antigua fortaleza con templos, jardines y oficinas administrativas que constituye uno de los grandes iconos religiosos y culturales de Bután. Al tratarse de espacios donde conviven monjes budistas y se realizan diferentes rituales y ceremonias, los dzongs también exigen unas ciertas normas de vestimentas: no puedes usar jeans ni atar tu chaqueta a la cintura, ni sombreros, pantalones y faldas cortas, chanclas o lucir la camiseta por dentro. Aunque no es obligatorio lucir el kira u otras prendas típicas de Bután, sí es recomendable que la ropa cubra los brazos y piernas.

Retira dinero en Thimpu o Paro

En Bután existen varios cajeros ATM en las principales ciudades. Actualmente, los tres bancos que aceptan tarjetas de crédito extranjeras son Bank of Bhutan, Bhutan National Bank y Druk Punjab National Bank, si bien sus principales sucursales se encuentran en Thimpu o Paro. Por este motivo, entre los mejores consejos para viajar a Bután recomendamos retirar dinero en estos lugares si vas a realizar excursiones a pueblos o templos más remotos donde, quizás, te cueste más encontrar un cajero o pagar con tarjeta.

Nada de pizza o pasta

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La gastronomía butanesa está llena de nuevos sabores y secretos. © Foodestry

En Bután rara vez encontrarás restaurantes o platos internacionales, siendo la gastronomía local la gran protagonista. Aunque la comida butanesa no es tan variada como la de países vecinos como India o China, los platillos locales bien merecen un bocado, desde sus momos – o empanadillas rellenas de carne – hasta guisos y caldos, pasando por la sopa de lentejas o el shakam paa, un plato a base de ternera con chiles. Sí, el picante está presenta en muchas de las especialidades locales.

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