Al sur de los famosos backwaters de Alleppey, el estado de Kerala despliega Munroe Island, uno de sus secretos más exuberantes.
Escrito por: Alberto Piernas
Tras el monzón, la selva entra en una especie de meditación: se apagan las luces, aparecen las primeras luciérnagas y el sonido del agua todo lo envuelve a lo lejos. Los mil ojos de cocotero te protegen, la luna parece acercarse aquí un poco más, a veces se convierte en linterna, otras en observadora. Y, al amanecer, el paisaje se deja envolver por una mágica quietud. Las primeras aves cantan en los canales y los mangles rezuman viejos secretos entre recorridos en canoa y túneles naturales.
Si buscas descubrir la cara B de Kerala, Munroe Island se convierte en el paraíso perfecto donde sumergirte en todos los encantos de la Tierra de Dios.
Munroe Island: la vida entre manglares
Hay dos jóvenes asomados por la ventana del tren que circula por una estrecha vía desde la cercana ciudad de Kollam (12 km) a través del agua. Lo imposible puede suceder y el acceso a Munroe Island bien lo confirma. Esta isla formada por ocho islotes emerge de la confluencia del lago Ashtamudi y el río Kallada como una especie de espejismo para llevarte entre los secretos que susurran los cocoteros. Solo entonces penetras en una selva tallada de canales que suponen atajos a una naturaleza vibrante, única.
Munroe Island fue bautizada en honor al coronel John Munro, quien vivió en el área en el siglo XIX y reclamó parte de las tierras que hoy conforman esta fantasía flotante. Un microuniverso donde el coir, o proceso de artesanía de la fibra de coco, late en los talleres, mientras un pescador errante alimenta gambas y peces en pequeñas marismas franqueadas por redes para ahuyentar a las aves glotonas. Hay una antigua casa con techo de palma inundada, bares donde saborear el mejor marisco y una barca que serpentea entre los caprichos el paraíso.
Viajar a Munroe Island implica perderse en sus backwaters, aquí salpicados por canoas manejadas por locales a través de los diferentes canales que conforman la isla: en ocasiones, tendrás que agachar la cabeza al ver un puente, otras penetrarás por mangles y setos acuáticos donde la naturaleza ha esculpido sus propios túneles y pasadizos.
El restaurante Friends, en la isla principal, es el oasis perfecto donde sucumbir a las mejores gambas y pescados en un ambiente puramente local. Por su parte, alojamientos como Vrindavan Homestay nos reconcilian con un trópico donde los pequeños placeres consisten en sentarse a comer un appam (pan de arroz) con chutneys y arroz en una hoja de plátano, o simplemente contemplar el paso de las aves al más puro estilo ullassa.
Aunque realmente no existe un ‘abecé’ de atracciones a visitar, siempre podemos guiarnos por algunos referentes: desde el mirador del Ashtamudi Lake hasta antiguas iglesias como la holandesa que data del año 1878 – también, en las orillas del lago -. Tampoco puedes perderte el mencionado tour por los canales o un atardecer envolviendo el puente Perumon, surcado por el ferrocarril que penetra en la isla.
Puede que en algún momento, la naturaleza te revele todos sus secretos. Lo sabrás cuando el cuerpo pese menos y te sientas flotar por un paisaje donde tiempo y espacio se diluyen. Porque en Munroe Island todo puede suceder, incluso lo imposible.
No te pierdas una visita a Munroe Island durante tu viaje a India y, especialmente, si te sumerges en el fascinante estado de Kerala.