Las redes sociales han inmortalizado durante años lugares de India que no son exactamente iguales. Desgranamos el dilema Instagram vs realidad a través de los siguientes iconos del país del Taj Mahal.
Escrito por: Alberto Piernas
Instagram vs realidad: los lugares de India que no son igual que en las fotos
Si echamos un vistazo a redes sociales como Instagram o Pinterest, descubrimos fotos inspiradoras, de vivos colores y encanto fantasioso que pueden motivarnos a realizar un viaje. Sin embargo, los filtros, las proezas de Photoshop e incluso la inteligencia artificial han tejido lugares de ensueño que no siempre se corresponden con el mundo real ni el aspecto original del Taj Mahal o ese icónico baori en Jaipur. Repasamos algunos de los lugares ‘fake’ de India que confirman el gran debate del viajero actual cuando hablamos del dilema Instagram vs realidad.
Taj Mahal «tailandés»
El Taj Mahal es el monumento más emblemático y fotografiado de toda India. De ahí que en diferentes redes sociales encontremos montajes de un famoso mausoleo que, en ocasiones, resulta demasiado idílico. Un ejemplo lo encontramos en la típica foto nocturna en la que la alberca del Taj Mahal aparece repleta de farolillos. Sin embargo, si te fijas bien, descubrirás que se trata de las típicas linternas empleadas cada mes de noviembre en el festival tailandés de Yi Peng, durante el que cientos de personas lanzan al cielo estas lámparas de papel cargadas de deseos.
Colorido Panna Meena Ka Kund
A pocos kilómetros de Amber Fort, en Jaipur, encontramos Panna Meena Ka Kund, baori (o pozo escalonado) construido en el año 900 d.C. y formado por hasta 3500 escalones. Una fantasía geométrica camuflada entre vacas errantes, mujeres que cargan cestos sobre la cabeza y ropa tendida cuyo encanto no se corresponde con las versiones cromáticas que encontramos en Internet. Montajes que reproducen un baori tricolor de vivas tonalidades entre verdes, rosas y azules que tan solo existe en las redes sociales.
Ultracolorido Meenakshi Temple
Si viajas al sur de India, uno de los emblemas que no te puedes perder es el templo Meenakshi de Madurai, construido en honor de la diosa de la fortuna y famoso por sus gopuram (torres-umbrales) cubiertas por miles de figuras de colores. Aunque el templo sí conserva ese encanto colorido y, según los locales, se aplica una capa de pintura cada doce años, lo cierto es que ese encanto hiper colorido no se corresponde con la realidad. Si te aproximas al templo, descubrirás que es igualmente impresionante, pero sus colores se perciben mucho más apagados.
Valle de las Flores
Ubicado en el estado de Uttarkhand, el Valle de las Flores se inunda de tapices florales cada año, albergando una fauna y flora únicas en el norte de India. Sin embargo, como suele suceder con tantos lugares coloridos, en muchas fotografías los filtros hacen de las suyas y se nos presenta un prado demasiado saturado de colores. Un lugar que encarna esa belleza que vinimos a buscar a India pero ante el que hay que equilibrar las expectativas en función del momento en que lo visitemos.
Monasterio de Phuktal
Este impresionante «Monasterio de la Cueva» se ubica en el valle superior de Zanskar, en Ladakh. Una joyita formada por diversas casas enclavadas en la roca en torno a una enorme cueva de la que brota una enorme cascada de agua que, realmente, no existe. No negamos que este fenómeno pueda suceder cada 1000 años, pero lo cierto es que la caída de agua que aparece en algunas fotos ha sido añadida con Photoshop, ya que la zona es realmente calurosa en verano y helada en invierno.
Durante tu viaje a India, descubrirás que la realidad siempre es mejor.