La famosa ciudad de Varanasi es uno de los destinos más impactantes en una primera visita a India norte. Varanasi es como una “fábrica de colores”, una explosión de emociones para el recién llegado. No hay nadie que pueda decir al llegar a Varanasi “esto ya lo he visto en otro sitio”…
La atmósfera de diferentes ashram, conocer de primera mano la música tradicional india, asistir al entrenamiento de los luchadores tradicionales (akharas), asistir a un escuela védica o simplemente zambullirse en las callejuelas del centro de la ciudad harán de nuestra visita a Varanasi algo inolvidable.
La ciudad de Varanasi tiene una gran virtud y es el que alberga el paso del rio Ganges. Por eso, la ciudad hay que “visitarla” desde el río, ya que una buena parte de la ciudad se orientó al paso del Ganges, con una planificación urbanismo casi reverencial. Y en el Ganges podremos contar con la inestimable experiencia de Madanlal, nuestro barquero y amigo (en la foto de la izquierda), y navegar por la zona de los ghats, recorriendo la panorámica de la ciudad, siempre que el monzón lo permita (a lo largo del año se pueden dar algunos casos –en julio y agosto- donde las crecidas del río hacen desaconsejable la navegación y las autoridades municipales de Varanasi prohíben la navegación en barca para evitar accidentes).
Varanasi no es una ciudad limpia, ni silenciosa, ni fácil. Pero sí, es una lugar único, emocionante e irrepetible. Pese a no contar con una reliquia monumental del valor del Taj Mahal, Varanasi invita a hacer una excursión especial, de la mano nuestro guía, a un sorprendente “paisanaje humano” único en el planeta. Sólo podría existir en India. Y no te la puedes perder.
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Sobre el autor: Pablo Pascual es Director de Sociedad Geográfica de las Indias. Gran conocedor de India, Pablo se obstinó en ofrecer lo que a él le gustaría encontrar en el sector de agencias de viajes tradicionales: especialistas por destino con un solo propósito, la calidad. Para más información: [Quiénes somos]
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