Escrito por: Lorena Pérez
En el centro de Sri Lanka encontramos las ancestrales cuevas de Dambulla, uno de los lugares más místicos y espirituales de todo el país.
Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1991, las cuevas de Dambulla nos muestran otra cara de Sri Lanka, alejada de las largas playas y la flora y fauna exuberante, que nos recuerda la profunda espiritualidad que marca la vida en este país. Estas cuevas están compuestas por un conjunto de más de 80 grutas dispersas alrededor de la ciudad y se sabe que muchas de ellas estuvieron habitadas en la antigüedad gracias al hallazgo de restos humanos que datan del año 700 a.C.
Para llegar a las cuevas Dambulla desde la ciudad es recomendable empezar por el Golden Temple, un templo situado a los pies de estas cuevas y que reconocerás fácilmente gracias al gigantesco Buda que lo corona y a la gran estupa dorada que lo acompaña. Justo al lado de esta estatua se encuentra una larga escalinata que sube a la gran roca de 160 metros de altura, llamada Royal Rock, donde se sitúan las cuevas Dambulla. Tras una ascensión de aproximadamente media hora llegarás a lo alto de la roca por donde se accede al recinto.
De entre todas las cuevas de Dambulla actualmente solo pueden visitarse cinco, a las que podrás acceder por un largo pórtico blanco. Cada una es diferente y alberga esculturas distintas. Por un lado, encontramos la cueva Devaraja Viharaya -o Templo del Rey de los Dioses- en cuyo interior verás un Buda de 15 metros rodeado por sus discípulos.
Por otro, la cueva Maha Alut Viharaya -o Nuevo Gran Templo- muestra decenas de esculturas con escenas cotidianas de Buda. En cambio, la cueva Maharaja Viharaya -o Templo del Gran Rey- es la más grande de todas y cuenta con decenas de estatuas y pinturas repartidas por su interior. Suele ser la más admirada por su cantidad de detalles y por su gran vasija central, que recoge el agua filtrada de las rocas y que los monjes utilizan en sus ceremonias religiosas. Por último, el complejo de cuevas de Dambulla se completa con la cueva Pachima Viharaya, la más pequeña de todas que alberga pagodas e imágenes de Buda y la cueva Devana Alut Viharaya -o Segundo Nuevo Templo- que cuenta con decenas de imágenes hinduistas y budistas. En total, dentro del recinto podrás disfrutar de más de 160 estatuas de Buda, reyes y otros dioses y diosas, además de decenas de pinturas con representaciones de la vida cotidiana de cada uno de ellos.
Para completar esta visita, nada mejor que disfrutar durante unos minutos de las inmejorables vistas que ofrecen los alrededores de la Royal Rock. Observar un atardecer desde lo alto de esta roca supone el broche perfecto para un recorrido por las cuevas Dambulla lleno de espiritualidad y misticismo.