Qué hacer en Sri Lanka: las mejores vistas en Roca de León

¿Necesitas ideas sobre qué hacer en Sri Lanka? Te recomendamos tomar aliento y subir a lo alto de Roca de León, el esfuerzo merecerá la pena.

Escrito por: Lorena Pérez

370 metros por encima de las cabezas de los visitantes que se paran a sus pies se encuentra la cima de Roca del León, un destino popular de miles de viajeros que buscan algo más que hacer en Sri Lanka.

Sin duda, si algo motiva para visitar este lugar son las vistas que se pueden contemplar desde esa gran altura, que junto con sus ruinas arqueológicas y su impresionante envergadura han hecho a este de lugar ser una de las visitas imprescindibles dentro de las guías sobre qué hacer en Sri Lanka.

Y es que la subida hasta la cima está hecha solo para los más valientes, pues son mil peldaños los que separan el suelo de la parte más alta de esta roca. Una zona de jardines repleta de macacos recibe a los osados visitantes. Esta amplia zona permite sacar unas impresionantes fotos del pedrusco magmático y empezar a hacerse una idea del esfuerzo que supondrá llegar a coronarla.

Los primeros tramos de escalera no suponen un reto, pero tras varios minutos de ascensión las paradas se hacen necesarias. Hacer fotos, tomar aire y contemplar como kilómetros de exuberante paisaje se van abriendo a nuestro alrededor, bien merece un descanso. Y si el vértigo lo permite, ¡mira hacia abajo y comprueba lo lejos que está el suelo! ¿Dudabas que algo así se pudiera hacer en Sri Lanka?

Aunque al principio la escalera es de piedra, poco después se convierte en una serie de peldaños de hierro que rodean la roca por su parte exterior. Tras ascender por una escalera de caracol, el ambiente cambia radicalmente al adentramos en una galería de 1600 años de antigüedad. Para amenizar más la subida, podremos contemplar decenas de pinturas de exuberantes mujeres que adornan sus paredes, conocidas como “las doncellas de Sigiriya”, por la región en la que se encuentran.

 

Si continuamos nuestra “gran escalada” llegaremos hasta una explanada en la que años atrás se erigía la “Puerta del León”, lugar utilizado como punto de entrada del antiguo complejo palaciego del siglo 5 d.C del Rey Kasyapa. De la grandiosidad que mostraría siglos atrás, solo queda una parte de escalera y unas enormes garras de león que nos permiten hacernos una idea de las dimensiones de esta increíble talla y de las esculturas que podían llegar hacer en Sri Lanka.

El último tramo de escalones se hace espectacular si miras hacia la izquierda: contemplar la vegetación, las colinas repletas de arboles e infinitas planicies verdes es todo un regalo para los que buscan hacer en Sri Lanka algo más.

Y por fin, llegamos a lo más alto. Todo el esfuerzo tiene su recompensa al contemplar una impresionante panorámica de 360 grados de un paisaje que difícilmente encontrarás en otros lugares del mundo y que han conseguido hacer de Sri Lanka el bello país que es ahora. Además, en lo más alto se  puede disfrutar de las ruinas de lo que en otro tiempo fue el palacio.

 

 

Ahora queda lo más duro. Después de disfrutar de un lugar tan espectacular, las escaleras te esperan para poner de nuevo tus pies en el suelo.