Realidad, ficción y folclore popular se unen en una misma historia en la que os alumbraremos con el exotismo y encanto de las más bellas historias de amor de la cultura hindú.
Escrito por: Alberto Piernas
Cuando pensamos en realizar un viaje romántico a la India los motivos para escoger este país como destino responden a diversos estímulos: sus aromas a especias, el colorido de sus bailes, la belleza de sus paisajes o, también, el encanto de estas bellas historias de amor de la cultura hindú que, aunque quizás aún no conozcas, se convertirán en la mejor inspiración durante esos atardeceres frente al Taj Mahal o una noche en las mágicas marismas de Kerala.
Las más bellas historias de amor de la cultura hindú
Shah Jahan y Mumztal Mahal: Una de las más bellas historias de amor de la cultura hindú reside en su monumento más famoso: el Taj Mahal, mausoleo que en 1631 el príncipe Shah Jahan elevó en honor de su difunta esposa, Mumtaz Mahal. Más de veinte años de construcción que dieron como resultado una de las Maravillas del Mundo y la leyenda de un romance aún confundido entre realidad o ficción por los viajeros.
Baji Rao y Mastani: Aunque algunos aspectos de esta historia son inciertos, su impacto en la cultura hindú es tal que muchos la consideran como una de las más importantes de su folclore. Uno de los protagonistas, Baji Rao, fue un respetado general del siglo XVIII que ayudó a conquistar parte del norte de la India. Fue durante una celebración que quedó prendado de la joven Mastani, una cortesana de ascendencia árabe a la que erigió el Mastani Mahal, en Pune. Tras la muerte de Baji Rao en combate en 1740, Mastani cometió un ritual suicida con tal de unirse a su amado. Pura tragedia hindú.
Bappaditya y la princesa solanki: Uno de los reyes del imperio rajput, al norte de la India, visitó una vez el reino vecino de Solanki, donde conoció a una bella princesa con la que se citó en más de una ocasión junto a un columpio de las profundidades del bosque. De hecho, incluso organizaron una boda falsa en la que emularon a Krishna y Radha como prueba de sus deseos. Sin embargo, debido a diferencias entre ambos reinos, Bappaditya se casó con otras mujeres, si bien nunca pudo olvidarla.
Shiva, Paravati. . . y Kamadeva: El dios hindú del deseo se conoce como Kama, de ahí el nombre de Kamasutra. Esta encarnación del romance se transportaba sobre un loro, lucía cubierto de flores y disparaba flechas de amor, con tan mala (o buena) suerte que interrumpió con una de ellas la meditación de Lord Shiva. Éste, tras incinerar a Kama con su tercer ojo, se percató de que la flecha había hecho efecto y, como tal, cayó rendido en los brazos de la diosa Parvati, de cuya unión nacería el famoso dios con cabeza de elefante al que todos conocen como Ganhesa. Una de las historias más curiosas de la mitología hindú.
Conocer estas bellas historias de amor de la cultura hindú nos trasladan a los exóticos escenarios de la India donde dioses, príncipes y cortesanas dieron pie a esos romance que siguen inspirando a viajeros, a Bollywood, al mundo entero.