Hace siglos, en la cabeza de un rey poderoso nació la necesidad de viajar. Finalmente lo hizo, moviendo con él todas sus pertenencias: su majestuosa cama, su escritorio donde solía forjar sus estrategias, su bañera de cobre… Todo esto formó parte de su palacio móvil. Fue así como nació la perfecta combinación de glamour y camping, más conocida como glamping. El camping que no pierde glamour. El glamour que no pierde naturalidad. El que daría lugar al glamping en Sri Lanka.
Siglos después, a un patriarca ceilandés se le ocurrió la idea de adaptar el concepto del glamping al marco natural de Sri Lanka. Salvo que en vez de utilizar los animales como carga, decidió acercarse a ellos, y para que su particular “palacio” no tuviese por qué moverse, eligió el escenario de lo más pintoresco: la costa salvaje del sureste de Sri Lanka. Fue así cómo nacieron estos siguientes paraísos del glamping en Sri Lanka.