Comenzamos nuestro repaso a los diez gurús del skihismo hablando del primero:
¿Por qué los indios son tan limpios pero India está tan sucia?
Es una paradoja. ¿Cómo es que los indios en general son tan limpios e impecables mientras la India es increíblemente sucia? Según la revista Forbes la India es una de las regiones más sucias del mundo; las dos ciudades más grandes, Delhi y Mumbai, figuran entre las 25 ciudades más sucias del mundo.
Sin embargo es casi imposible impedir que un indio se siente debajo de un grifo cada mañana, tan completa es nuestra fidelidad a los baños y las abluciones. Y justo fuera de sus casas las basuras se van acumulando y se multiplican como si fuera una ley de la naturaleza. ¿Se puede relacionar esta dualidad con la espiritualidad hindú? ¿O debemos buscar la respuesta en «nuestro atraso»?
Antes de buscar la respuesta recordemos que es solamente en el subcontinente indio que la basura se acumula tan espontáneamente en nuestro alrededor (fuera de la puerta, debajo de las ventanas y en el patio trasero). Países como Vietnam, Birmania y Sri Lanka no hacen una exposición de la suciedad como la que hace India. No parece que haya una relación directa entre pobreza y suciedad. Comparado con la India, muchos países pobres del mundo, desde Latinoamérica hasta Asia parecen pintados y bien arreglados.
La relación de los pobres con sus líderes políticos en India
Por Dipankar Gupta, profesor de Sociología en Jawaharlal Nehru University.
Los pobres saben bien que no vale la pena ser puros y honrados.
Las casas en los barrios más pobres rebosan de honradez, pero no tienen suficientes granos para su supervivencia diaria. Por eso no encuentran ninguna dignidad en una vida de miseria. Si tuviesen la iniciativa necesaria, dejarían todo a un lado y se volverían corruptos, pero la mayoría carecen del estómago y de los medios para hacer realidad este «sueño».
Cuando alguien de este grupo social rompe la barrera de la «pureza» y acumula grandes cantidades de riqueza, es una celebración. Si este recien converso continúa hablando en nombre de los pobres y regresa de vez en cuando a su pueblo original, es una señal del nacimiento de un nuevo líder.
Así sus amigos, vecinos o familiares pobres, indirectamente a través de su allegado, pueden llevar una vida de glamour porque la fama y la fortuna ya no son tan lejanas. Después de todo, uno de ellos ha conseguido llegar a la cumbre.
Y teniendo esta oportunidad de ostentación y lujo al alcance, ¿por qué optar por un líder pobre en lugar de uno que vive con pompa y esplendor? ¿Porqué un pobre debe inclinar la cabeza ante otro pobre? Identificarse con un líder que va a la cama con diamantes puestos y desayuna en compañía de burócratas de alto rango, es una cosa de orgullo para los pobres.
¿Por qué solamente la gente con éxito y dinero deberían de tener líderes con éxito y dinero que vivan por la vía rápida y vuelen en jets privados? ¿Acaso los pobres no pueden desear lo mismo para sus líderes?
En la democracia india, los líderes siempre son más ricos que sus seguidores. No ocurre nunca lo contrario. Sin embargo, cuando un líder pobre trata de dirigir a los pobres, no perdura mucho.
Cuando a un líder politico le pillaron aceptando un soborno miserable de 10 millones de rupias (unos 170 mil euros), muchos de sus partidarios estaban desesperados. Sentían que si el soborno hubiera sido de una cantidad verdaderamente considerable, nadie se hubiera atrevido a tocarle a su líder.
Y es que los líderes siempre deben ser suficientemente prósperos para permitirse una serie de lujos y servicios. Hemos oído historias apócrifas de que Motilal Nehru (padre de Jawaharlal Nehru) mandaba su ropa a Londres para limpiarla en seco. Y después de la Independencia, las clases educadas admiraban la vida aristocrática de Jawaharlal Nehru mientras ellos vivían en condiciones modestas. Entonces, ¿por qué parece extraño cuando un lider surge de la nada y te deja ciego con el brillo de sus joyas?
El punto de origen es diferente pero el efecto es el mismo. En los tiempos del latifundismo, los zapateros de los jefes feudales ocupaban una posición superior a los zapateros de la clase servil. Los joyeros de los reyes eran más privilegiados que los orfebres en los bazares. El sacerdote del rey era superior al que hacía los rituales para el jefe feudal quien a su vez era superior al sacerdote del templo local.
La jerarquía de la clase trabajadora se basaba en jerarquía de sus amos. Cuando la movilidad era mas o menos cerrada, la única manera para los pobres de vivir sus sueños era a través de sus líderes.
El carpintero pobre se consideraba inferior al carpintero rico simplemente porque el otro servía a un amo superior.
En este sistema, la movilidad hacia arriba era a base del amo de uno y no de la habilidad. Esto resultó en adulación descarada por un lado y vida ostentosa por otro. Porque el «amo» era consciente de que cuanto más lujosa pareciera su vida, más admiración y respeto despertaría entre los pobres que lo rodeaban o lo servían.
El mismo principio opera en el mundo de la política en India. Aquí, la movilidad social está bastante limitada para la gran mayoría. Para el común de los indios, la necesidad de tener un patrocinador en sus vidas es evidente . Porque cuando un líder político indio ostenta su riqueza, sube las expectativas de los pobres. ¿Podrá ser este líder mi patrocinador? ¿ Podrá ser esta otra oportunidad de escapar la miseria?
La relación entre los políticos y los votantes es muy diferente en occidente, por lo que no parece oportuno comparar nuestro sistema con el de ellos. Como la movilidad social ha estrechado las diferencias de clases en aquellas sociedades, la «política del patrocinador» a la que nos estamos refiriendo tiene poca importancia allá. Los líderes y el pueblo llevan una vida similar en Europa y Norteamérica: van más o menos a los mismos sitios y hacen las compras en las mismas tiendas.
Como los votantes y los políticos se parecen, cualquier muestra de la pompa mal adquirida se detesta en las democracias avanzadas.
Pero en la India, la mayor democracia del mundo, es diferente. Tener un buen patrocinador significa alegría para siempre; y si mi líder es más ostentoso que el tuyo, entonces he elegido bien.
>Traducido por Amarjeet Singh, Sociedad Geográfica de las Indias.
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Sobre el autor: Amarjeet Singh es Coordinador de viaje y guía personal para Sociedad Geográfica de las Indias. Licenciado en Filología Hispánica, es amante de España y la cultura hispánica y un gran humanista interesado en el encuentro entre culturas. Para más información: [Quiénes somos]
El negocio de las cremaciones en Varanasi
Hablando sin parar por su ostentoso móvil y vestido con un traje de safari de tejido sintético, Satnayaran Chowdhary parece un ocupadísimo hombre de negocios supervisando su empresa familiar. Su trabajo es nada menos que manejar el mundialmente famoso crematorio de Manikarnika Ghat, en Varanasi.
Los murmullos de protesta sobre la extorsión que se practica en el ghat crematorio que regenta dejan a Chowdhary bastante indiferente:
“Es un impuesto que la gente ha pagado desde los tiempos puránicos (védicos). Tara, la mujer del rey Harishchandra, tuvo que rompers su sari para pagar por los servicios prestados. Entonces, ¿por qué nos quejamos ahora?”, se defiende.
Pero Chowdhary, como comerciante, se ofende por las acusaciones de extorsión en un ghat donde las familias pagan por las exequias dependiendo de su nivel económico, entre 1.000 y 100.000 rupias (entre 16 euros y 1.700 euros, aproximadamente).
Matar por honor
El 9 de mayo de 2008, Jasbir, un jat de un pueblo de Karnal (Harayana) y su mujer embarazada, Sunita, estaban en la casa de su hermano cuando un grupo de gente entró en la casa y los mataron a los dos a palos.
Los asesinos eran los parientes de Sunita y ambas familias aprobaron la matanza.
Jasbir y Sunita tenían el mismo apellido, ella era divorciada y estaba prohibido volver a casarse con uno del mismo pueblo. Pero en su día ellos se enamoraron y se casaron.
Sus cadáveres fueron atados con un camión y arrastrados hasta la casa familiar como aviso para todos aquellos que traten de hacer el mismo ‘acto inmoral’.
El 13 de mayo de 2008, Vandana, una chica de 20 años, fue matada con una hacha por su padre, un soldado jubilado, por casarse contra su voluntad.
La familia no aprobaba que se casara con un marathi.
Estos asesinatos en nombre del honor ocurren con cierta frecuencia en India y no parecen disminuir. Como cualquier asesinato, estas prácticas son también illegales, pero en algunas comunidades rurales cuentan con la aprobación de los más ancianos y de la mayor parte de la comunidad y no están vistos como crimen sino como una necesidad.
Dice un activista de una ONG: «Las prácticas de matar por honor han existido a través de los siglos y tenemos que abolirlas. Sin embargo, debido al gran apoyo que reciben, es difícil para la policía y la administración incluso encontrar testigos en tales casos. Recuerdo que hace tres años un chico y una chica de diferentes subcastas se casaron. Los jefes del pueblo lo declararon un crimen y los dos fueron ahorcados. Después del castigo ejemplar no se ha repetido ningún incidente igual”.
Muchas parejas viven con el miedo constante de ser matados. Karamjeet Kaur, una chica sikh y Ashok, un chico jat, se enamoraron cuando estudiaban en la escuela de su pueblo. Sabiendo que las familias no estarían de acuerdo con la alianza, se casaron en un templo y pidieron protección al tribunal. Cuando visitaron su pueblo, les acompañó un guardia armado.
Según las Naciones Unidas, en todo el mundo más de 5.000 mujeres y chicas son matadas cada año por su propia familia, en nombre del honor. Las razones incluyen casos como «hablar con un hombre» o ser víctima de una violación.
Fuente: Revista Outlook India, enero 2009
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Sobre el autor: Amarjeet Singh es Coordinador de viaje y guía personal para Sociedad Geográfica de las Indias. Licenciado en Filología Hispánica, es amante de España y la cultura hispánica y un gran humanista interesado en el encuentro entre culturas. Para más información: [Quiénes somos]
Introducción al budismo: principales escuelas
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Hace unos 2.000 años el budismo se dividió en dos ramas principales llamadas Theravada (o Hinyana) y Mahayana:
El Hinyana (que significa «pequeño vehículo») ha sido dominante en los países como Sri Lanka, Thailandia, Camboya, Birmania y Laos; mientras que el Mahayana («gran vehículo») ha sido dominante en China, Japón, Taiwan, Tíbet, Nepal, Mongolia, Corea y Vietnam. En India también hay bastantes practicantes de la corriente Mahayana.
Introducción al budismo: principios básicos
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Buda predicó su primer sermón en Sarnath, situado a unos 9 km de Benarés (Varanasi). Aunque sería complejo explicar los principios del budismo en toda su amplitud, podemos intentar resumirlo a través de las Cuatro Nobles Verdades: