Escrito por: Eva del Amo
En un acantilado del valle de Paro, en Bután, y desafiando al vacío, se encuentra el monasterio de Taktshang. La empinada subida para llegar hasta él quita el aliento, pero compensa con creces.
En esta sección el viajero descubrirá cuáles son las mejores opciones para hacer deporte en India, Bután, Nepal, Sri Lanka y Maldivas. Golf en India, senderismo en Bután, trekking en Nepal, criquet en Sri Lanka, buceo en Maldivas, y mucho más.
El deporte en la India no podría entenderse sin su relación con las creencias y el espiritualismo. Así, el yoga en la India juega un papel determinante en el desarrollo de una vida sana en la que cuerpo y mente buscan una sintonía. Por otro lado, el viajero encontrará en India un país en el que el deporte guarda un gran equilibrio entre sus tradiciones -khabadi y criquet- y la modernidad que representa el golf en India. Sociedad Geográfica de las Indias organiza viajes de golf a medida, tanto individuales como para grupos, en los que se puede combinar el deporte con tratamientos de spa y wellness en India. Por otro lado, en Nepal y Bután el deporte está intrínsecamente vinculado a su situación geográfica. A la hora de viajar al Himalaya muchos viajeros optan por practicar trekking o senderismo. En esta sección encontrarás las mejores rutas y toda la información a tener en cuenta para disfrutar de estos deportes. El deporte en Sri Lanka tiene por su parte una innegable vinculación con su pasado colonial: el criquet. Sin embargo, la antigua Ceilán es un paraíso para los surfistas, y algunas de las mejores playas para hacer surf en el mundo se encuentran en esta paradisiaca isla. Por último, al viajar a Maldivas el viajero podrá sumergirse en las cristalinas aguas del Índico, que adquieren matices únicos en este privilegiado rincón del planeta. Buceo, snorkeling o pesca son algunos de los principales deportes de Maldivas.
Mi madre comenzó a practicar yoga justo el mismo año de mi nacimiento. Para recuperarse del parto, decidió ponerse en forma en un centro de Zaragoza llamado Instituto Norlan. Allí, una de las entrenadoras le recomendó las sesiones de yoga. Por entonces, mi madre no sabía nada acerca del yoga, pero, por algún motivo, decidió probar. Al llegar a clase el primer día, el profesor le preguntó: “¿Por qué vienes a hacer yoga?”. Mi madre no supo qué contestar. Al acabar la clase pensó: “Esto es justo lo que estaba buscando”. Todavía hoy, a sus 74 años, sigue practicando la meditación.
Aquel profesor de yoga era Angel Peiró. Él fue el primer maestro de yoga que hubo en Zaragoza. Con el tiempo, Ángel dejó el Instituto Norlan y fundó una escuela de hatha yoga junto con su mujer Manuela. Se llamaba Shadana. Mi madre, como era de esperar, se inscribió. Algunas veces, cuando no tenía con quien dejarme, me llevaba con ella a Sadhana. El viaje en su seiscientos naranja descapotable siempre anunciaba una aventura nueva. Mientras ella estaba en clase, yo me quedaba con Manuela, la dulce Manuela, en una salita con olor a incienso y bizcocho recién horneado en la que todos los muebles estaban a ras de suelo. Allí, sentadas sobre cojines, merendábamos galletas integrales caseras con sabor a naranja y veíamos fotos de sus viajes a India. Ángel y Manuela, eran (y son) personas hechas de otra pasta, de esas que parecen estar siempre en su sitio y en perfecta armonía con lo todo que les rodea.
La respiración es la única función fisiológica que, siendo una actividad refleja, puede ser controlada conscientemente. En la práctica del yoga este control se denomina pranayama.
Para los yoguis, el prana es la energía contenida en la respiración dentro del organismo. La respiración consciente, o pranayama, es, pues, una de las claves del yoga, que considera que la respiración es la puerta de acceso a la purificación del cuerpo y de la mente. Un aliento irregular provocará inquietud, mientras que un aliento sosegado y profundo favorecerá la calma.
La importancia de respirar bien.
Una buena oxigenación no sólo permite la vida, sino que promueve la salud en general. El oxígeno es vital para todo ser viviente, la oxigenación genera reacciones en todo el organismo: interactúa con elementos químicos, nutrientes, vitaminas y minerales para que el organismo obtenga mayores niveles de energía.
De no recibir la cantidad adecuada de oxígeno, las células comienzan un deterioro importante, hasta que mueren definitivamente, sin posibilidad de regeneración.
Uno de los síntomas más comunes de falta de oxigenación, es la sensación de desgana, mareo o la necesidad de bostezar constantemente. Esta simple falta de oxígeno en el organismo, puede provocar la pérdida de la concentración, problemas en el aprendizaje y malestar en general.
Pranayama y emociones
El control del sistema respiratorio facilita la revitalización del cuerpo, gracias al aumento de la capacidad pulmonar y a la oxigenación del torrente sanguíneo. Pero, además, el pranayama favorece la atención, la concentración, la serenidad y el equilibrio físico y mental.
Existe una relación directa entre el control de la respiración y el de las emociones de tal forma que un cambio en el proceso respiratorio también permite interrumpir o controlar patrones de respuesta emocional no deseados.
Tipos de respiración:
· Baja o abdominal: durante la inspiración el diafragma baja para que el aire entre en los pulmones, el abdomen se hincha y masajea las vísceras, el bazo, el estómago y el páncreas, favoreciendo su funcionamiento. En la expiración el diafragma sube y el estómago desciende hundiéndose. La respiración baja o abdominal es relajante pero si se realiza de forma continua puede provocar una excesiva distensión de los músculos abdominales y el encorvamiento de la espalda.
· Media, intercostal o torácica: es una respiración incompleta que se lleva a cabo con los músculos de las costillas que expanden la caja torácica. Este tipo de respiración suele provocar estados de ansiedad.
· Alta o clavicular: es el tipo de respiración más superficial. Requiere un máximo esfuerzo para obtener muy poco aire. Durante la inspiración los hombros y las clavículas se levantan mientras se contrae el abdomen.
· Respiración completa o profunda: este tipo de respiración, sumatorio de las 3 fases anteriores, es el que se practica en yoga. Primero se llenan las partes inferior, media y alta de los pulmones y, al exhalar, el aire se elimina en orden inverso. El pecho y los hombros deben quedar inmóviles y pasivos durante todo el proceso. Solamente las costillas se expanden, durante la inhalación, y se contraen durante la exhalación, como un fuelle.
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Sobre la autora: Nona Rubio es colaboradora de Sociedad Geográfica de las Indias. Le apasiona viajar y nos cuenta historias que hablan de un país inabarcable con el que hay que ser paciente si lo que pretendemos es conocerlo por dentro. Para más información: [Quiénes somos]