A menudo cuando se habla de la India se piensa en sus ciudades caóticas, mal trazadas, con sus calles abarrotadas de gente, bulliciosas, ruidosas, destartaladas, congestionadas, pestilentes, llenas de ensortijadas callejuelas casi formando laberintos, incómodas y llenas de polución. Chandigarh es la excepción.
Escrito por: Teba R. Escribano Torres
Pero no es cierto. Siendo este país casi un continente -una gran federación subdividida en veintiocho estados, seis Territorios de la Unión y un Territorio de la Capital Nacional- encontramos ciudades excepcionales, y dentro de ellas existe la ciudad excepcional con mayúscula por ser: cautivadora, ordenada, limpia, fluida y funcional.
Esta ciudad EXCEPCIONAL tiene el nombre de Chandigarh, en honor a la deidad Chandi. Nombre sonoro, musical y hermoso, tanto, como la evocación de esta ciudad funcional una vez que la has visitado. Es uno de los seis territorios de la Unión con 114 km². Este territorio tan bien planificado, se creó tras la partición de la India en el año 1947 para crear una capital al Punjab Oriental y fue encargada por el entonces primer ministro Jawaharlal Nehru al arquitecto suizo-francés Le Corbusier.
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