Escrito por: Eva del Amo
Los habitantes de Nepal siempre tienen un motivo que celebrar. A los más importantes festivales del budismo y el hinduismo se le unen las pequeñas fiestas locales, toda una explosión de música, color y tradición.
Es raro ir a Nepal y no ser testigo de un festival. Los hay de todo tipo y por motivos religiosos, sociales o simplemente prácticos. Si la lluvia tarda en llegar, se la convoca con cánticos. Si hay que dar gracias a un dios por las bondades recibidas o celebrar un cambio de estación, se hace bailando. El carácter alegre y abierto de los nepalíes hace posible una abrumadora fiesta en las calles, con rituales y ceremonias que nos dejarán asombrados.