No es la playa más bonita de India, ni tampoco la más tranquila. Pero es una de las más coloridas y sorprendentes. Una visita obligada si pasas por Goa. Sus 13 kilómetros cuadrados suelen estar abarrotados entre los meses de noviembre y febrero, la mejor temporada para visitar la región. Y es que la playa de Anjuna, situada en el pueblo con el mismo nombre, es uno de los principales atractivos turísticos de Goa.
No es que sea es una playa recomendable para nadar o darse un buen baño. Sus olas suelen ser muy fuertes y las corrientes también. Eso precisamente contribuye a darle mucho magnetismo a ese mar, con paisajes espumosos y el sonido de las olaslo que le da un buen toque de espectacularidad. Sin embargo hay centros de buceo que organizan interesantes inmersiones a puntos cercanos para ver tortugas, barracudas, algunas especies de tiburón o pez león entre otros.
Quizás lo más característico de Anjuna son sus impresionantes fiestas que se organizan tradicionalmente las noches de luna llena. Turistas de todo el mundo se dan cita en este lugar paradisíaco en lo que suele ser una noche loca de música, actuaciones en directo o improvisadas y a veces demasiados excesos que están llevando a las autoridades a vigilar muy de cerca estas convocatorias.
No debes perderte el famoso mercadillo de los miércoles. Un animado bazar donde encontrar joyas, ropa, souvenirs, artesanía tibetana o india… paseos en elefante, encantadores de serpientes o trucos de magia. Allí mismo, en un momento, puedes disfrutar de una sesión de yoga, dejarte sorprender por un estupendo masaje ayurvédico o venir con un tatuaje de lo más llamativo.
Anjuna es un buen sitio para tomar el sol, para descansar o simplemente mirar y descubrir sentado sobre su arena dorada o alguna de las tumbonas que se alquilan. Eso sí, no te extrañe si te encuentras alguna vaca curioseando a tu lado.