Escrito por: Verónica Aranda
La India es el país de la diversidad, tanto cultural como culinariamente. Uno de los alicientes de los viajes es experimentar nuevos sabores y combinaciones de alimentos. De todas las comidas, es el desayuno la mejor forma de entender mejor la cultura de una nación o sus condiciones climatológicas. El desayuno indio no es una excepción.
Las dos variedades principales de desayuno indio son la del norte y la del sur, aunque se distinguen más de diez tipos de desayuno en la India, en función de la región en la que uno se encuentre, con múltiples variantes de cada uno de ellos. Pero todos tienen algo en común: las especias indias y el predominio del vegetarianismo.
El ingrediente básico del desayuno del norte de la India son las parathas, una especie de tortas de trigo que se fríen en una sartén y contienen ghee (manteca clarificada). Suelen ir rellenas de verduras como patata y coliflor, o queso fresco (paneer). Se toman con yogurt y encurtidos.
Otro desayuno popular de la zona norte, muy presente en los puestos callejeros, es el chole bhature, un pan inflado frito con masa de trigo o de arroz, que se acompaña con garbanzos al curry y chutney de mango. Se toma con un lassi de frutas (un batido de leche con cardamomo y pistachos).
En la región de Delhi, un desayuno habitual son los vermicelli upama, un sabroso plato de pasta que lleva cebolla, zanahoria y guisantes y va condimentado con cilantro, jengibre, cúrcuma y hojas de curry. Si prefieres una tortilla francesa, no olvides que en la India le echan trocitos de chile.
En cambio, en el sur de India, el desayuno por excelencia son las dosas, unas tortas delgadas y crujientes, hechas con harina de arroz y lentejas, azúcar y sal, que adquieren una consistencia de crêpe. Se llaman masala dosa cuando van rellenas de una fritura de patatas y mostaza.
El sambar es un plato común del sur y consiste en un caldo elaborado con tamarindo y diferentes especias, al que se le añaden lentejas y verduras como okras, rábanos y calabazas. Para darle sabor, se echan hojas del árbol del curry o cilantro. Se sirve con especialidades del sur como los idlis, una especie de bollos de arroz deshidratado, las dosas o los vadas, unas croquetas con la forma y textura de un donut que también se acompañan de chutney.
La bebida más habitual en todo el país es el chai, té negro con leche, cardamomo, canela o jengibre. Es muy eficaz para combatir el calor. En el sur de la India y Bengala también es muy popular el café.
Si no estás acostumbrado a las especias o prefieres otras opciones de desayuno, la mayoría de los hoteles de India ofrecen desayuno continental y desayuno inglés. No te faltarán huevos revueltos, tostadas, fruta, cereales y zumos naturales recién exprimidos. No te pierdas los de sandía, mango y granada. Y en algunos hoteles podrás encontrar hasta una pequeña sección de desayuno japonés, con arroz, tofu, sopa miso y algas.
En definitiva, nuevos sabores para adentrarte de lleno en una cultura milenaria y empezar con fuerza el día.