El tantra o tantrismo es una tradición esotérica que rinde un culto especial a los placeres mundanos como medio para alcanzar la realización espiritual.
Su práctica es tan profunda y compleja que se necesitaría toda una vida de estudio para llegar a entender su verdadero significado.
El karma, o la ley de la acción
Todo ser vivo tiene la libertad para elegir entre hacer el bien o el mal. Lo que no podrá evitar serán las consecuencias que deberá asumir por sus actos.
Para los hinduistas, la esencia individual de las personas (ya sea mente, alma, conciencia o energía) adopta un cuerpo material varias veces a lo largo de su existencia. Todo ser vivo, humano, animal o planta, sufrirá sucesivas reencarnaciones hasta alcanzar el estado de conciencia más alto, que abre la puerta a la liberación y a la unión con el todo, donde el alma individual y el alma universal son lo mismo.
Dos circuitos de peregrinación por Nepal
Se dice que hay tres religiones en Nepal: el hinduismo, el budismo y el turismo. En este artículo proponemos a los viajeros y viajeras un recorrido para acercarse al budismo y el hinduísmo en Nepal, a través de dos rutas de peregrinación.
Nepal es un país pequeño situado en el regazo del Himalaya. Alcanza desde los bosques subtropicales de la región de Terai (terreno llano) a los grandes picos del Himalaya en el norte. En toda su extensión, Nepal está llena de algunos de los paisajes más espectaculares, con una gran variedad de fauna y flora.
Las primeras civilizaciones en Nepal, que florecieron alrededor del singlo VI a.C , habitaban el valle de Kathmandú, donde se encuentra la capital actual del país.
Aunque Nepal ha sido hasta hace poco el único país del mundo con el hinduísmo como religión oficial, otras religiones como el budismo, el islam o el cristianismo se practican aquí.
De hecho, hinduismo y budismo, las dos principales, han convivido desde hace siglos sin problemas. Incluso los templos hindúes comparten la misma estructura que los santuarios de los budistas y a veces adoran al mismo dios con diferentes nombres.
Nepal tiene varios sitios ancestrales de peregrinación. Como ocurre en India, cada templo de los hindúes o cada santuario de los budistas es vinculado con una leyenda o una creencia que glorifica el poder milagroso de su deidad.
Para conocerlo un poco mejor, vamos a dividir el recorrido por Nepal en dos rutas de peregrinación distintas:
El circuito hindú.
En la religión hindú hay un gran número de dioses, pero la trinidad de los dioses se consideran suprema. Recordemos que la trinidad es: Brahma, el creador, Vishnu, el salvador; y Shiva o Mahesh, el destructor. Los tres dioses representan tres poderes fundamentales de la naturaleza, que se manifiestan en el mundo. A nuestro alrededor podemos ver ejemplos de creación, de mantenimiento o preservación y de destrucción. La creación está ocurriendo todo el tiempo y también la destrucción, y la preservación es un parte integral de los procesos de la creación y de destrucción.
Nepal tiene cientos de los sitios de peregrinación hindú. Nos fijamos en los más importantes:
PASHUPATINATH.
Pashupatinath está a 6 Km. al este de Kathmandú y es uno de los sitios más característicos de la religión hindú en Nepal. Aquí el dios Shiva se adora como Pashupati, que significa ‘maestro de todas las criaturas en la planeta’. Cientos de miles de visitantes visitan este templo en Shivaratri (‘la noche de Shiva’) cada ano. Es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El templo de Akshardham, en Delhi
Una visita a Akshardham, en Nueva Delhi, adecuadamente guiada, suele ser muy conveniente una para iniciarse en las características del hinduismo y de la historia y cultura indias. Pero también es un lugar ideal para dar un paseo, disfrutar de un precioso entorno ajardinado y de arquitectura y escultura exquisitas.
A diferencia de otros templos, de carácter histórico o reliquias de tiempos anteriores, el complejo de Akshardham es de reciente construcción. Fue inaugurado en 2005, tras 40 años de obras y planificación y gracias a la aportación económica de miles de donantes.
En su creación participaron nada menos que 7.000 artesanos venidos de toda la geografía india más 4.000 voluntarios del ejército y centros espirituales.
Desde entonces, se ha convertido en una visita casi obligada en Delhi. Se calcula que lo visitan 7 de cada 10 turistas que pasan por la ciudad. Y esto, teniendo en cuenta el turismo nacional, son unas 10.000 personas al día. Está reconocido como el templo hindú más grande del mundo.
El monumento central, conocido como “Mandir”, está construido con piedra rosada rajastaní (símbolo de pureza y paz) y mármol traído expresamente de las canteras de Carrara (Italia). Ni un pilar de hormigón se utilizó para levantarlo, no hay metales en su estructura. Sólo oro, en la decoración. Está esculpido con 20.000 figuras y motivos florales, animales, deidades hindúes, etc. Cuenta la historia de India y del santo Swaminarayan.
Kumari, la diosa viviente
Es sólo una niña, pero es considerada el avatar de la diosa en la tierra. La ‘kumari’ es elegida a través de un particular proceso que algunos comparan al de selección del Dalai Lama, y se le suponen poderes místicos y mágicos.
Kumari significa ‘virgen’. Es el nombre que en la mitología hindú recibe de niña la diosa Durga (llamada ‘Taleju’ para los nepaleses).
Proceso de selección. Las 32 perfecciones.
‘La Kumari’ es seleccionada por un comité de cinco sacerdotes a través de un complicado ritual.
Las elegidas son siempre niñas de entre 4 y 7 años de edad de la casta newar (a la que pertenecía Buda). Deben poseer las ‘32 perfecciones’, algunas de ellas muy ‘poéticas’ o que muestran la especial veneración a los animales de la cultura sudasiática. Por ejemplo tener un cuello como una concha de caracol, poseer una voz suave y clara como un pato, tener las pestañas de una vaca o los muslos como un ciervo. También deben tener una dentadura perfecta e intacta, no haber padecido enfermedades, tener el pelo y los ojos muy negros… Y por supuesto se examina su horóscopo.
Además, la reencarnación de Durga debe ser valiente, así que como última prueba deben aguantar el miedo durante un ritual en el cual 108 búfalos son sacrificados a la diosa Kali y sus cabezas expuestas en el patio durante la noche, a la luz de las velas, mientras una procesión de bailarines danza y grita a su alrededor.
De todas las candidatas sólo una será la elegida y, tras una preparación secreta a cargo de los sacerdotes, se convertirá en la nueva Kumari.
Ostentará esta condición hasta la pubertad, hasta el momento en que le llegue la primera menstruación. Entonces se considera que la divinidad abandona su cuerpo, por lo que debe seleccionarse una nueva kumari.
OM, o el sonido de lo absoluto
OM es el mantra de los mantras. Según el texto védico Mundaka Upanishad:
“OM es el arco, atman (alma) es la flecha, Brahman (absoluto) es el blanco. Hay que alcanzarlo sin distraerse, hay que unirse a él como la flecha al blanco.”
“Mantra” es una palabra de origen sánscrito compuesta por los términos manaḥ y trāyate, que se traducen como mente y liberación, respectivamente. Así, un mantra, es un instrumento que ayuda a la mente a liberarse del flujo constante de pensamientos que la enturbian. Un mantra puede ser una sílaba, una palabra o un texto que, al ser recitado y repetido, conduce a la persona a un estado de profunda concentración.
La recitación de mantras es una práctica común las religiones dhármicas, como el hinduismo y el budismo. La sílaba OM, representada en sánscrito por el símbolo que se encuentra en la parte superior, es el más poderoso de los mantras.
El hinduismo considera que OM es el sonido primigenio, el sonido del cual se derivan todos los demás sonidos, el sonido de lo absoluto, del todo y de la nada. La eficacia espiritual del mantra OM no sólo se atribuye a la palabra en su conjunto, sino también a los tres sonidos que la componen: “A, U, M”.
Mediante la repetición del sonido OM, la mente queda suspendida, se disuelve la ilusión (maya) y se alcanza un profundo estado de bienestar que conduce a la liberación espiritual (moksha).
OM en las escrituras védicas.
En los Upanishad esta sílaba sagrada aparece como un sonido místico considerado como la verdadera base de cualquier otro mantra. Estas escrituras declaran que todo, lo existente y lo no existente, puede ser controlado al pronunciar esta sílaba sagrada.
De acuerdo al Taittiriya Upanishad, Prayapati (otro nombre del dios creador Brahmá), meditó en las tres letras del mantra OM (A, U y M) y así le surgieron los tres Vedás (el Rig, el Sama y el Átharva), y también las tres palabras bhūr (tierra), bhuva (atmósfera) y suah (cielo). La sílaba OM también representa el Trimurti (tres formas) de Brahmá, Vishnú y Shivá.
Según los shivaístas, el tambor de Shivá produjo este sonido OM, y a través de él salieron las siete notas de la octava musical, a decir: sa, re, ga, ma, pa, dha, ni. Gracias a este sonido, Shivá crea y destruye el universo.
Si no ves el video correctamente, pulsa aqui.
El mantra OM debe ser pronunciado de forma que la «m» dure unas tres veces más que la «o», de forma repetida.
—
Sobre la autora: Nona Rubio es colaboradora de Sociedad Geográfica de las Indias. Le apasiona viajar y nos cuenta historias que hablan de un país inabarcable con el que hay que ser paciente si lo que pretendemos es conocerlo por dentro. Para más información: [Quiénes somos]
Esvástica, la cruz que soporta su propia cruz
A principios del siglo XX el nazismo adoptó la cruz esvástica como emblema. Sin embargo, el uso pre-nazi de este símbolo universal es prácticamente desconocido.
La swastika es una cruz cuyos brazos están doblados en ángulo recto, ya sea en sentido horario o antihorario. El término español «esvástica» proviene directamente de la transcripción del sánscrito (swastika), que significa “muy auspicioso” o, literalmente, “forma bendita”.
Si embargo, una creencia occidental moderna, probablemente apócrifa, sostiene que sólo la esvástica con brazos doblados hacia la derecha es una marca de buena suerte, mientras que la esvástica de brazos doblados hacia la izquierda representa un augurio nefasto.
Aunque en occidente se identifica mayoritariamente como un símbolo exclusivo del Tercer Reich, la esvástica es un motivo recurrente en la historia de la iconografía, en la que ha representado conceptos muy diversos.
Algunas iglesias cristianas románicas y góticas contienen esvásticas en su decoración, reminiscencias de antiguos motivos romanos utilizados para camuflar la cruz cristiana, proscrita en aquellos tiempos.
Pero las teorías sobre el origen de la cruz esvástica abarcan todos los frentes imaginables. Los seguidores de Carl Jung, se sirven de la teoría del inconsciente colectivo para explicar la presencia de la esvástica en lugares tan distantes en tiempo y espacio a lo largo de la historia.
La esvástica en el hinduismo.
La esvástica es mencionada por primera vez en los Vedas, escrituras sagradas del hinduismo más primitivo. Más tarde, su uso se traslada a otras religiones de India, como el budismo y el jainismo, donde la cruz aparece combinada con una mano.
En el hinduismo, los dos símbolos (en sentido horario y antihorario) representan las dos formas del Brahma, deidad absoluta del hinduismo. En sentido de las agujas del reloj representa la evolución del universo (pravritti), mientras que en sentido antihorario representa la involución del universo (nivritti).
La esvástica en la Alemania nazi.
Los nazis adoptaron la esvástica, a la que imprimieron una rotación de 45º, en el año 1920. Los teóricos nazis asociaron el uso de la esvástica a las tesis que afirmaban la ascendencia cultural del pueblo alemán de la llamada raza aria.
Según esta teoría, todos los pueblos indoeuropeos eran descendientes de un supuesto pueblo, conocido como los arios, que fueron el prototipo de invasores de raza blanca. El término, tomado de la palabra sánscrita y avéstica arya, significa «noble». Aunque, hay que señalar que en los Vedas la palabra arya no se emplea nunca con connotaciones étnicas o raciales.
Hitler, en el libro Mein Kampf, se refirió a la esvástica como el símbolo de la “lucha por la victoria del hombre ario”. En la actualidad, la legislación alemana prohíbe y sanciona el uso público de la cruz gamada y otros símbolos nazis.
Curiosidades en torno a la esvástica: el pueblo homónimo.
Swastika es una pequeña comunidad fundada en 1908 alrededor de una cuenca minera del norte de Ontario (Canadá). Durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno provincial solicitó cambiar el nombre de la localidad a “Winston”, en honor a Winston Churchill, pero el pueblo se opuso, argumentando que el pueblo llevaba ese nombre desde mucho antes que los nazis lo escogieran como símbolo.
—
Sobre la autora: Nona Rubio es colaboradora de Sociedad Geográfica de las Indias. Le apasiona viajar y nos cuenta historias que hablan de un país inabarcable con el que hay que ser paciente si lo que pretendemos es conocerlo por dentro. Para más información: [Quiénes somos]