Situado en las estribaciones del Desierto del Thar, es la segunda ciudad más importante de Rajastán, después de Jaipur (la capital), situada a 335 km. de distancia. Tiene poco más de 1 millón de habitantes en su censo oficial.
Presentamos los principales monumentos de la India, aconsejamos qué ver en Nepal y Bután y acercamos las mayores atracciones turísticas de Sri Lanka y Maldivas. Patrimonio de la Humanidad en India y demás países del Subcontinente Indio.
El lector podrá seleccionar los monumentos de su interés a través de prácticos artículos con una rigurosa selección de rankings elaborados por nuestro equipo de expertos en viajes a medida a India. Así, encontrará los monumentos más característicos de la India del Sur, los más importantes de la India del Norte o los diez mejores templos de la India. Además, el viajero podrá encontrar los principales monumentos de Sri Lanka. Muchos de ellos se encuentran en el denominado Triángulo Cultural de Sri Lanka (Dambulla, Polonnaruwa, Anuradhapura). Los monumentos de Nepal y Bután sorprenderán al viajero que busque algo más que un viaje al Himalaya. En Nepal encontrará Bhaktapur, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La Plaza Durbar o el magnífico templo Nyatapol son algunos de sus atractivos. Y en Timbu, la capital de Bután, destacan el Dzong Tashichoe, el Monasterio Dechen Phodrang o el Gran Buda Dordenma, entre otros. ¿Monumentos en Maldivas? No pierdas la ocasión de visitar la espectacular Friday Mosque, construida con piedras de coral.
Por: Carlos Primo, www.bbkland.com
Desde hace siglos, India ha sido uno de los destinos preferidos por viajeros europeos en busca de un mundo radicalmente opuesto al suyo.
Pablo Pascual lleva años dando a conocer este país a los viajeros españoles a través de Sociedad Geográfica de las Indias, su agencia de viajes, nacida de la fascinación por una tierra cuyos secretos parecen inagotables. “A India se la representa como parte de la Tierra, pero debería ser considerada como un planeta aparte”, nos dice. “No hay nadie que llegue a la India y diga ‘esto ya lo he visto en otra parte’, porque India no se parece a nada”, añade.
Para respaldar sus palabras, no hay nada como echar un vistazo a algunos datos generales sobre este país asiático. La mayor democracia del mundo, India es un país con una impresionante escuela de pensamiento y una total diversidad de etnias, religiones, paisajes, etnias y formas de vida. Es, como suele decirse, la tierra del contraste, y se rige por sus propias normas. Desde hace años, los viajeros españoles están familiarizados con las grandes ciudades indias y con algunas regiones especialmente turística. Sin embargo, una región tan extensa tiene innumerables rincones por descubrir.
Así sucede, por ejemplo, con Kumbalgarh. La región de Rajasthán, al norte de la India, es una zona montañosa de paisajes algo áridos. En este contexto, Kumbalgarh, situado en las estribaciones de los montes Aravali, ofrece un respiro al viajero y exhibe una enorme riqueza natural que la convierte en un oasis verde.
Se dice que hay tres religiones en Nepal: el hinduismo, el budismo y el turismo. En este artículo proponemos a los viajeros y viajeras un recorrido para acercarse al budismo y el hinduísmo en Nepal, a través de dos rutas de peregrinación.
Nepal es un país pequeño situado en el regazo del Himalaya. Alcanza desde los bosques subtropicales de la región de Terai (terreno llano) a los grandes picos del Himalaya en el norte. En toda su extensión, Nepal está llena de algunos de los paisajes más espectaculares, con una gran variedad de fauna y flora.
Las primeras civilizaciones en Nepal, que florecieron alrededor del singlo VI a.C , habitaban el valle de Kathmandú, donde se encuentra la capital actual del país.
Aunque Nepal ha sido hasta hace poco el único país del mundo con el hinduísmo como religión oficial, otras religiones como el budismo, el islam o el cristianismo se practican aquí.
De hecho, hinduismo y budismo, las dos principales, han convivido desde hace siglos sin problemas. Incluso los templos hindúes comparten la misma estructura que los santuarios de los budistas y a veces adoran al mismo dios con diferentes nombres.
Nepal tiene varios sitios ancestrales de peregrinación. Como ocurre en India, cada templo de los hindúes o cada santuario de los budistas es vinculado con una leyenda o una creencia que glorifica el poder milagroso de su deidad.
Para conocerlo un poco mejor, vamos a dividir el recorrido por Nepal en dos rutas de peregrinación distintas:
El circuito hindú.
En la religión hindú hay un gran número de dioses, pero la trinidad de los dioses se consideran suprema. Recordemos que la trinidad es: Brahma, el creador, Vishnu, el salvador; y Shiva o Mahesh, el destructor. Los tres dioses representan tres poderes fundamentales de la naturaleza, que se manifiestan en el mundo. A nuestro alrededor podemos ver ejemplos de creación, de mantenimiento o preservación y de destrucción. La creación está ocurriendo todo el tiempo y también la destrucción, y la preservación es un parte integral de los procesos de la creación y de destrucción.
Nepal tiene cientos de los sitios de peregrinación hindú. Nos fijamos en los más importantes:
PASHUPATINATH.
Pashupatinath está a 6 Km. al este de Kathmandú y es uno de los sitios más característicos de la religión hindú en Nepal. Aquí el dios Shiva se adora como Pashupati, que significa ‘maestro de todas las criaturas en la planeta’. Cientos de miles de visitantes visitan este templo en Shivaratri (‘la noche de Shiva’) cada ano. Es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Una visita a Akshardham, en Nueva Delhi, adecuadamente guiada, suele ser muy conveniente una para iniciarse en las características del hinduismo y de la historia y cultura indias. Pero también es un lugar ideal para dar un paseo, disfrutar de un precioso entorno ajardinado y de arquitectura y escultura exquisitas.
A diferencia de otros templos, de carácter histórico o reliquias de tiempos anteriores, el complejo de Akshardham es de reciente construcción. Fue inaugurado en 2005, tras 40 años de obras y planificación y gracias a la aportación económica de miles de donantes.
En su creación participaron nada menos que 7.000 artesanos venidos de toda la geografía india más 4.000 voluntarios del ejército y centros espirituales.
Desde entonces, se ha convertido en una visita casi obligada en Delhi. Se calcula que lo visitan 7 de cada 10 turistas que pasan por la ciudad. Y esto, teniendo en cuenta el turismo nacional, son unas 10.000 personas al día. Está reconocido como el templo hindú más grande del mundo.
El monumento central, conocido como “Mandir”, está construido con piedra rosada rajastaní (símbolo de pureza y paz) y mármol traído expresamente de las canteras de Carrara (Italia). Ni un pilar de hormigón se utilizó para levantarlo, no hay metales en su estructura. Sólo oro, en la decoración. Está esculpido con 20.000 figuras y motivos florales, animales, deidades hindúes, etc. Cuenta la historia de India y del santo Swaminarayan.
Situada en el Valle de Katmandú, a apenas 15 kilómetros de la capital de Nepal, encontramos esta joya, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con sus apenas 75 mil habitantes, es la tercera ciudad más grande de Nepal.
El Teej Festival es una buena excusa para viajar a Rajasthan durante el mes de agosto. Esta festividad, abanderada por las mujeres en homenaje a la diosa Parvati, alcanza su máximo esplendor en su capital Jaipur.
Jaipur y el Teej Festival.
Jaipur es la capital del estado de Rajastán. Conocida también como la “ciudad rosa” por el color de la arena con la que se construyó la antigua ciudad amurallada. Uno de sus principales alicientes es el Observatorio, o Jantar Mantar, construido en 1728. Otro, y principal punto de referencia en Jaipur, es el Palacio de los Vientos, un buen ejemplo de arte rajput.
En el apartado festivo, el Teej Festival es uno de los más pintorescos. Se celebra durante el mes de agosto, coincidiendo con la llegada del monzón, cuando los lagos y aljibes elevan su nivel y el Estado ofrece su cara más esplendorosa. El Festival conmemora la unión entre la diosa Parvati y Lord Shiva. Las mujeres, tatuadas con henna y vestidas con llamativos trajes de colores, protagonizan el desfile en honor a Parvati, al que más tarde se unen músicos, bailarines y otros artistas.
Que India ofrece al viajero algunos de los alojamientos más especiales del mundo es un hecho, y detalles como este lo demuestran.
Condé Nast otorgó el Readers Award 2009 al hotel Taj Rambagh Palace de Jaipur como ‘Mejor Hotel del Mundo‘. Y realmente lo merece.
El Rambagh Palace, construido como pabellón de caza en 1835 se convirtió en 1925 en residencia oficial del Maharajá de Jaipur y a partir de entonces vivió sus momentos de esplendor como residencia real.
Taj Hotels Resorts and Palaces ha convertido el Rambagh Palace en uno de sus buques insignias, junto al Taj Lake Palace de Udaipur y al Taj Mahal Palace de Mumbai. Y ha hecho del mismo, un alojamiento memorable, una experiencia en sí misma, símbolo de la hospitalidad y la tradición rajput, que permite al viajero sumergirse en el mundo mágico de los maharajás mientras disfruta de todas las comodidades de un gran hotel contemporáneo.
Más allá de las virtudes estéticas del Rambagh Palace, el saber hacer y la exquisitez de su servicio están íntimamente relacionados con conceptos indios sobre la hospitalidad y el servicio a los demás. A lo largo de más de 47 acres de jardín, sus 33 elegantes y acogedoras habitaciones y sus más de 40 suites, el viajero afortunado de disfrutar del Rambagh Palace puede descubrir la sutileza en los detalles. Desde los espectaculares arreglos florales colocados a diario, a los rincones de relax del hotel, como sus magníficas piscinas, exterior e interior (en las fotos, más abajo) o su Royal Jiva Grande Spa inaugurado en 2007, el staff de este establecimiento deja en evidencia que sólo hay un objetivo: el confort de sus huéspedes.