Escrito por: Javier Galán
El malecón de Bombay acoge comida callejera, desfiles y amantes que buscan intimidad. En cada ciudad hay un escaparate social, un lugar donde ver, ser visto y, si la posición es favorable, juzgar. Una urbe tan descomunal como Bombay necesita un espacio bien grande, por lo que cuatro kilómetros de paseo marítimo a orillas del mar Arábigo cumplen su cometido.