Cuántas veces he oído eso de “no me gusta regatear”. Admito que requiere de cierta técnica, sin embargo, cuando entras en el patrón mental de negociar los precios no puedes parar. Regatear en India y otros rituales del intercambio comercial pueden convertirse en una gran diversión. Consejo de antemano: déjate llevar.
Escrito por: Enric Donate