Viajar a Sri Lanka en julio

¿Estás preparado para asistir al “Gathering”? Uno de los espectáculos naturales que no te puedes perder si vas a viajar a Sri Lanka en julio. ¿Aún no lo conoces? Pues te lo desvelamos en este artículo.

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Viajar a Sri Lanka en julio: una de elefantes

Sri Lanka es una isla conocida por su diversidad natural y la accesibilidad de los parque naturales. Osos, leopardos y otros grandes mamíferos se encuentran en sus ecosistemas, pero hay pocos animales que levanten más fascinación que los elefantes. La mejor época para viajar a Sri Lanka y observar su comportamiento en estado salvaje coincide con este mes.

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Si vas a viajar a Sri Lanka en julio no puedes pasar por alto la mayor migración de elefantes de la Isla Esmeralda conocida como “The Gathering”. Las manadas se trasladan a orillas del lago en el Parque Natural de Minneriya en busca de pasto y agua durante la estación seca. En la zona también tienes el rico patrimonio cultural incluido en el Triángulo Cultural de Sri Lanka. El mayor complejo de cuevas budistas de Sri Lanka se encuentra en Dambulla a pocos kilómetros de la entrada del parque. Ruinas milenarias te esperan en Anuradhapura y Sigiriya.

Viajar a Sri Lanka en julio: Kandy y sus elefantes

El mayor fenómeno natural de la isla va acompañado de un amplio abanico de manifestaciones culturales. Viajar a Sri Lanka en julio permite conocer la ciudad sagrada de Kandy en los prolegómenos del Esala Perahara que conmemora la llegada del diente de Buda y la construcción del gran templo sobre el que gira toda la vida en Kandy.

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Los doce días del festival pueden caer en julio o agosto. Imagínate la que se organiza con un amplio despliegue de percusión, danzas tradicionales, antorchas y religiosidad en estado puro. Completa tu viaje con los destinos del sur, las pintorescas imágenes del país del té en Nuwara Eliya, la ciudad de Galle con sus murallas sobre el Índico o cuadra fechas para presenciar la carroza dorada del dios hindú de la guerra Skanda en la celebración de anual del Veld en Colombo. ¡Hay tanto que ver en un país tan pequeño que repetirás!