Historia comparada: siglos IV a X

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Mientras en el norte de India se creaban y deshacían imperios con vocación conquistadora e integradora del territorio, en el sur se desarrollaban pequeños reinos generalmente más estables en sus sistemas políticos y particularmente volcados hacia las relaciones comerciales. Establecieron vínculos de carácter comercial con egipcios, romanos, más adelante con el sudeste asiático. Esto contribuyó a la gran prosperidad de las principales ciudades de los reinos del sur.

Pero el período de mayor trascendencia en los reinos del sur se produce tras la desintegración del imperio Gupta, con la creación de una serie de principados en pequeñas zonas regionales, que rivalizaban frecuentemente entre sí. Los nuevos reyes se apoyaron en los brahmanes, a los que concedían tierras y privilegios, con lo que se crea una sociedad basada en la predominancia de brahmanes y terratenientes. Este hecho produce la extensión del hinduísmo por encima de otras religiones, como budismo y jainismo, además de un proceso de sanscritización, junto a la fusión de cultos locales.

La cultura del sur es predominantemente dravídica y responde a los rasgos característicos de los drávidas: orden social autóctono, matriarcado y sucesión matrilineal y una fuerte identidad regional. Hay que destacar la gran vitalidad de estas dinastías locales, que, pese a sus múltiples luchas y derrotas, nunca se vieron totalmente aniquiladas.

Mapa: wikipedia

Las cuatro dinastías más importantes en pugna fueron las de los Pallavas, de Kanchipuran, cuyo predominio se extendió de los años 300 a 888; los Chalukyas, de Vatapi (556-757); los Pandyas, de Madurai, entre los ss. VII y X; y, en fin, los Chola, que predominaron desde finales del s. IX, venciendo a los Pallavas. En cualquier caso, las luchas más enconadas se produjeron entre Pallavas y Chalukyas. Veamos cada una de ellas:

DINASTÍA CHALUKYA.
Los chalukyas fueron la más prominente de las dinastías de la meseta del Deccan; su surgimiento y época de esplendor coinciden con intensos cambios y acontecimientos en Europa y el resto del mundo.
Por ejemplo, el Imperio Bizantino, cada vez más helenizado, se había lanzado a importantes empresas conquistadoras en Europa, y así en 551 conquistaron a los visigodos el sur de la Península Ibérica, en 553 se apoderaron del reino ostrogodo de Italia. El fin del reinado de Justiniano en 565 puso fin al impulso conquistador bizantino y en España el reinado de Leovigildo unificaría la península bajo el dominio visigodo, mientras en el resto de Europa se establecían diversos reinos: ostrogodos, merovingios, longobardos…, que constituirán el inicio de las posteriores monarquías europeas.
A poco de comenzar el período de mayor preeminencia chalukya, en 570, tuvo lugar el nacimiento de un reformador religioso cuyo influjo daría lugar a importantes transformaciones en Oriente y Occidente: Mahoma. Precisamente en India las invasiones musulmanas y su dominio constituirán uno de los capítulos fundamentales de su historia.
El iniciador de la dinastía Chalukya fue Pulakesin I. Pero Sin duda el más grande de la dinastía Chalukya fue Pulakesin II, que reinó de 608 a 642. Sometió a los reinos vecinos, tuvo gran influjo en Koshala y Kalinga, combatió en el sur con los pallavas y estableció relaciones diplomáticas con Persia y China, donde en 618 la dinastía Tang había sucedido a la dinastía Hui. Su muerte inició el declive chalukya.
El hinduísmo predominaba sobre las demás, aunque la tolerancia religiosa era grande y budismo y jainismo se profesaban libremente.

DINASTÍA PALLAVA.
Los pallavas, permanentes rivales de los chalukyas, fueron también grandes mecenas del arte, del que nos han dejado muestras excelentes, como los templos de Madurai, ciudad que constituía un importante centro de actividades intelectuales y literarias; o el impresionante templo de Mahabalipuram, erigido bajo Narashima Varman I. El último rey Pallava, Aparajita, fue vencido por los chola a fines del siglo IX.
Los Pallava fueron los auténticos creadores del estilo del sur, o dravídico. Entre los templos de Kanchipuram debe destacarse el de Kailasanatha, edificado en el año 700, único por su estilo y por el modo de su construcción: tallado verticalmente en la roca, es un gigantesco edificio monolítico de tamaño colosal, que ha sido aislado de la montaña dejando en torno a él un enorme patio o espacio vacío, cuyos muros están formados por las paredes cortadas a pico de la excavación. En Mahabalipuram destaca el magistral trabajo escultórico del Peñón de los Elefantes, que representa la escena del río Ganges descendiendo sobre la tierra, uno de los acontecimientos culminantes de la mitología hindú.

Peñón de los elefantes, en Mahabalipuram.

DINASTÍA CHOLA.
El reino de los cholas, que llegaron al poder a fines del s. IX venciendo a los Pallavas, se extendió desde Nellore a Pudukottai, incluyendo Mysore y Madrás. Fue una dinastía especialmente combativa: guerrearon contra Rashtrakutas, Gangas y Pandias. Su supremacía culminó en el reinado de Kajaraja (985-1014), que conquistó el reino de Vengi, dominó a los cheras, conquistó territorios en la costa malabar y se anexionó parte de Ceylán.

Hay que destacar los grandes templos Chola en Thanjavur y Srirangam.

Templo de Thanjavur (Tanjore)

En definitiva, el sur de India se nos aparece como una zona caracterizada por la apertura comercial hacia otras tierras, el sincretismo religioso, aunque con un cada vez mayor predominio del hinduísmo, la estabilidad política favorecida por el equilibrio de fuerzas creado por los conflictos entre los distintos poderes regionales, y la sólida consolidación de sus particularidades culturales.

Templo de Madurai

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Sobre la autora: Isabel Rodríguez es colaboradora de Sociedad Geográfica de las Indias. Le apasiona viajar y entre sus experiencias el viaje a India se cuenta entre las más impactantes y fascinadoras. Para más información: [Quiénes somos]