OM es el mantra de los mantras. Según el texto védico Mundaka Upanishad:
“OM es el arco, atman (alma) es la flecha, Brahman (absoluto) es el blanco. Hay que alcanzarlo sin distraerse, hay que unirse a él como la flecha al blanco.”
“Mantra” es una palabra de origen sánscrito compuesta por los términos manaḥ y trāyate, que se traducen como mente y liberación, respectivamente. Así, un mantra, es un instrumento que ayuda a la mente a liberarse del flujo constante de pensamientos que la enturbian. Un mantra puede ser una sílaba, una palabra o un texto que, al ser recitado y repetido, conduce a la persona a un estado de profunda concentración.
La recitación de mantras es una práctica común las religiones dhármicas, como el hinduismo y el budismo. La sílaba OM, representada en sánscrito por el símbolo que se encuentra en la parte superior, es el más poderoso de los mantras.
El hinduismo considera que OM es el sonido primigenio, el sonido del cual se derivan todos los demás sonidos, el sonido de lo absoluto, del todo y de la nada. La eficacia espiritual del mantra OM no sólo se atribuye a la palabra en su conjunto, sino también a los tres sonidos que la componen: “A, U, M”.
Mediante la repetición del sonido OM, la mente queda suspendida, se disuelve la ilusión (maya) y se alcanza un profundo estado de bienestar que conduce a la liberación espiritual (moksha).
OM en las escrituras védicas.
En los Upanishad esta sílaba sagrada aparece como un sonido místico considerado como la verdadera base de cualquier otro mantra. Estas escrituras declaran que todo, lo existente y lo no existente, puede ser controlado al pronunciar esta sílaba sagrada.
De acuerdo al Taittiriya Upanishad, Prayapati (otro nombre del dios creador Brahmá), meditó en las tres letras del mantra OM (A, U y M) y así le surgieron los tres Vedás (el Rig, el Sama y el Átharva), y también las tres palabras bhūr (tierra), bhuva (atmósfera) y suah (cielo). La sílaba OM también representa el Trimurti (tres formas) de Brahmá, Vishnú y Shivá.
Según los shivaístas, el tambor de Shivá produjo este sonido OM, y a través de él salieron las siete notas de la octava musical, a decir: sa, re, ga, ma, pa, dha, ni. Gracias a este sonido, Shivá crea y destruye el universo.
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El mantra OM debe ser pronunciado de forma que la «m» dure unas tres veces más que la «o», de forma repetida.
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Sobre la autora: Nona Rubio es colaboradora de Sociedad Geográfica de las Indias. Le apasiona viajar y nos cuenta historias que hablan de un país inabarcable con el que hay que ser paciente si lo que pretendemos es conocerlo por dentro. Para más información: [Quiénes somos]
Gracias, Nona, por este interesantísimo escrito sobre el OM. Desconocía su gran poder y valor dentro del Hinduísmo. Lo cierto es que su pronunciación resulta muy relajante. Saludos!