Escrito por: Enric Donate
Del Mar Arábigo a la meseta del Decán, el estado de Karnataka aúna un patrimonio incomparable y una cultura milenaria, entretejidas con la modernidad de Bangalore, la capital tecnológica y cosmopolita del sur de la India.
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Hampi. Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, las ruinas de Vijayanagar, el último imperio hindú que resistió ante la invasión musulmana, son visita obligada. Las dimensiones del parque arqueológico recuerdan a Angkor Wat (Camboya) y su arquitectura esculpida en piedra es un paseo por una historia milenaria.
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El café Monsoon Malabar. Introducido por los ingleses, este café de Karnataka se expone al monzón durante 3 meses para que pierda la acidez. Visita las plantaciones de Kodagu (Coorg, su nombre anglicanizado) o siéntate en una de las múltiples cafeterías del estado para disfrutar de sus notas a nueces y chocolate.
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Los elefantes de Nagarhole. En pocos lugares del mundo se puede disfrutar del baño de la manada a tan poca distancia como a orillas del Kauveri en este parque nacional del sur de Karnataka.
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La vida nocturna en Bangalore. Joven y llena de expatriados, el estilo de vida de Bangalore es muy peculiar. En sus fiestas se mezcla la música de Bollywood y del cine kannada con los éxitos internacionales, y es sin duda la mejor forma de conocer la India emergente de las nuevas generaciones.
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Templos de Badami. Bajo los acantilados de Badami, se excavaron en el siglo VII los templos de la dinastía Chalukya. Tanto el paisaje como el trabajo de la arenisca, han convertido a este enclave en visita obligada al norte de Karnataka.
- Las playas de Gokarna. Ya hace tiempo que el turismo alternativo se mudó de Goa a Gokarna. Karnataka comparte la misma arena y el mismo mar, pero en Gokarna se añade la vertiente religiosa del lugar donde se originó el Shiva lingam. Las dos bahías de Om Beach son el lugar perfecto para relajarse y disfrutar del atardecer.
- La historia de Tipu Sultan. Las guerras angloindias tienen en Tipu Sultan a uno de sus principales héroes. El monarca musulmán que logró derrotar a los ingleses dejó un legado arquitectónico que se puede disfrutar en Bangalore y Mysore, así como leyendas de amor y de guerra que hacen las delicias de los viajeros.
- El clima. Menos caluroso y con lluvias más moderadas, el clima de Karnataka es famoso en todo el subcontinente. Cuando las calles de Mumbai se ven amenazadas por las riadas monzónicas, en Bangalore se disfruta de una alegre brisa, y mientras el crudo invierno acecha al norte, Karnataka presume de su eterna primavera.
- Shravanbelagola. Peldaños excavados en la roca nos llevan a la cima de esta montaña que hospeda a un coloso jainista milenario. Subir a pie o en palanquín, permite un minuto de recogimiento en el lugar de peregrinaje más importante del jainismo en el sur de la India.
- El mejor incienso. Mysore tiene fama mundial por su incienso. Esta preparación de resina y aceites esenciales ha sido durante siglos uno de los productos de comercio más preciados. En Karnataka podrás descubrir cómo se fabrican individualmente las varas y elegir los perfumes más delicados.
© Vijay Pandey
Gracias por los datos tan asombrosos que nos brindan, estoy pensando hacer un viaje a India y me parece que es el lugar ideal para visitar y vivir la cultura India. Saludos.