Estamos ante Pidurangala, Sri Lanka en estado puro. La hermana pequeña de Sigiriya permite disfrutar de uno de los miradores más increíbles del país.
Escrito por: Javier Galán
Junto a Sigiriya se encuentra Pidurangala, Sri Lanka para valientes
Cualquier viajero que pose sus pies en el país cingalés visitará Sigiriya, la famosa roca del león. Pero no todos la verán desde un mirador privilegiado. Es Pidurangala, Sri Lanka en todo su esplendor. Y más al atardecer. Una roca descomunal desde donde se puede observar una de las vistas más espectaculares de la citada Sigiriya. Ambas formaciones rocosas se encuentran en el distrito de Matale y es posible visitarlas el mismo día.
Desde lo alto de Pidurangala, Sri Lanka se mostrará ante el viajero. Este queda maravillado por la riqueza y colores de los bosques y la tranquilidad de la zona. Semejante destino, pese a encontrarse realmente muy cerca de Sigiriya, se muestra menos tocado por la mano del hombre. Eso la convierte en la visita perfecta para los viajeros a los que les guste salirse de los itinerarios comunes.
En Pidurangala, Sri Lanka ofrece senderismo de talla mundial
Un manto de musgo cubre los angostos peldaños que indican el punto de partida para alcanzar la roca de Pidurangala. Durante la esforzada hora que durará la caminata habrá que hacer frente a escaleras de piedras irregulares, cada vez más empinadas y más estrechas según nos acercamos a la cima. Que no cunda el pánico, no obstante: la sombra que ofrece el bosque será nuestra mejor aliada durante el paseo.
A los veinte minutos de subida se encuentran unas cuevas que sirvieron en su tiempo de morada para medio millar de monjes. Estas datan de la misma época en la que los monjes habitaron Sigiriya. También encontraremos una estatua de Buda tumbado, al que observaremos con envidia en este momento de la excursión senderista. Justo al lado de la escultura hay un estanque lleno de agua. Los lugareños cuentan que nunca lo han visto seco, y eso que nadie se explica de dónde sale el agua.
Este espacio es ideal para reponer fuerzas, pues desde el misterio estanque esperan otros 20 minutos de subida aún más dura. En algunos momentos el visitante tendrá que escalar algunas rocas naturales, pero con la ayuda de los hospitalarios vecinos o del compañero de viaje y su pequeño empujó se podrá continuar por la senda de Pidurangala: Sri Lanka para valientes. Aunque no es una subida especialmente placentera se debe impedir que la pereza haga abandonar la idea.
Un consejo importante para Sri Lanka. Para este día es necesario un calzado cómodo, especialmente para escalar algunas de estas rocas. Una botella de agua y frutos secos harán el ascenso más llevadero.
Por qué subir a Pidurangala, Sri Lanka
¿Por qué se debe uno mantener cabezón en la subida de esta montaña pese a ser considerada la hermana pequeña del Sigiriya? Porque nadie debería perderse la vista de los picos desnudos que se elevan bruscamente en medio de bajas mesetas por las que se extienden las montañas del país. Y sin duda la mejor vista de la roca del León. Los amantes de la fotografía podrán recrearse durante horas y no se cansarán de sacar instantáneas. Si puede hacer coincidir su visita con el atardecer, el momento será más especial y espiritual.