Como ya comentábamos en nuestro artículo anterior en el que hablábamos sobre la historia de los trenes en India, la red de ferrocarril es extensísima, prestando muy buenos servicios al turismo, sobre todo para cubrir el transporte entre ciudades distantes entre sí donde no hay aeropuerto, o bien éste tiene pocas conexiones o frecuencias. Si bien los estándares de calidad no son iguales que los europeos, en las zonas más desarrolladas para el turismo, pero sobre todo para los trayectos que unen cualquier ciudad con la capital, hay trenes cuya calidad es notable y aceptable para un pasajero occidental. Uno de los más conocidos es el Shatabdi Express, (el Super-rápido para los indios). Se trata del tren más prestigioso en India, alcanzando velocidades en algunos tramos de 160 km/h. (lo que solía alcanzar nuestro antiguo ‘Talgo’). La mayoría de los trenes en India tienen su nombre propio según el trayecto, lo cual les da aún un mayor halo de romanticismo. Por ejemplo, el nocturno Mewar Express que conecta Delhi y Udaipur podría ser nuestro Rias Baixasentre Madrid y Vigo.
La dote en el matrimonio indio
No es ni mucho menos una tradición exclusivamente india. También en España y en muchos otros países ha existido o existe la dote, el «ajuar» o fórmulas similares.
Básicamente, se trata de un conjunto de objetos y/o joyas que acompañaban a la novia en su matrimonio. En el momento de casarse, este «paquete» iba con ella para poder decorar su casa, poseer los accesorios básicos para empezar su nueva vida, etc.
Sin embargo, en India esta costumbre viene acompañada de una serie de protocolos o condiciones que la hace especialmente importante para comprender cómo se organiza una familia o la propia sociedad.
Un paseo por Old Delhi
Retrocedamos en el tiempo hasta el año 1.639. Europa estaba inmersa en distintas guerras entre imperios: la Guerra de los 80 Años, la de los 30 Años… La Inquisición imponía su ley a uno y otro lado del Atlántico, juzgando entre otros a Galileo Galilei. El Papa Urbano VIII había prohibido la esclavitud en Iberoamérica, aunque el rey Felipe IV puntualiza prohibiendo sólo la de los indios, manteniendo la de los negros. En España se disfrutaba de la segunda parte de El Quijote, publicado unos años antes.
Mientras tanto, en India el imperio mogol disfrutaba de esplendor militar, comercial y artístico. El emperador Shah Jahan (1628-1658), nieto de Akbar el Grande (1562-1605), fundaba la que sería su nueva capital: Shahjahanabad. Una majestuosa ciudad amurallada, a orillas del río Yamuna, repleta de mansiones nobles, animados mercados y calles (Chandni Chowk), dependencias de la corte, mezquitas (Jama Masjid), jardines y un hermoso fuerte-palacio (el Fuerte Rojo).
Lo recuerdo como si fuese ayer…
Playa de Anjuna, Goa
No es la playa más bonita de India, ni tampoco la más tranquila. Pero es una de las más coloridas y sorprendentes. Una visita obligada si pasas por Goa. Sus 13 kilómetros cuadrados suelen estar abarrotados entre los meses de noviembre y febrero, la mejor temporada para visitar la región. Y es que la playa de Anjuna, situada en el pueblo con el mismo nombre, es uno de los principales atractivos turísticos de Goa.
No es que sea es una playa recomendable para nadar o darse un buen baño. Sus olas suelen ser muy fuertes y las corrientes también. Eso precisamente contribuye a darle mucho magnetismo a ese mar, con paisajes espumosos y el sonido de las olaslo que le da un buen toque de espectacularidad. Sin embargo hay centros de buceo que organizan interesantes inmersiones a puntos cercanos para ver tortugas, barracudas, algunas especies de tiburón o pez león entre otros.
Quizás lo más característico de Anjuna son sus impresionantes fiestas que se organizan tradicionalmente las noches de luna llena. Turistas de todo el mundo se dan cita en este lugar paradisíaco en lo que suele ser una noche loca de música, actuaciones en directo o improvisadas y a veces demasiados excesos que están llevando a las autoridades a vigilar muy de cerca estas convocatorias.
No debes perderte el famoso mercadillo de los miércoles. Un animado bazar donde encontrar joyas, ropa, souvenirs, artesanía tibetana o india… paseos en elefante, encantadores de serpientes o trucos de magia. Allí mismo, en un momento, puedes disfrutar de una sesión de yoga, dejarte sorprender por un estupendo masaje ayurvédico o venir con un tatuaje de lo más llamativo.
Anjuna es un buen sitio para tomar el sol, para descansar o simplemente mirar y descubrir sentado sobre su arena dorada o alguna de las tumbonas que se alquilan. Eso sí, no te extrañe si te encuentras alguna vaca curioseando a tu lado.
Kathak, historias de hombres y de dioses
El kathak, una de las danzas clásicas de India, narra historias a través de un lenguaje construido con los gestos de las manos, los pies y el rostro. Son historias de hombres y de dioses.
Bhagavad Gita, ‘la canción de Dios’
¿Quiénes somos? ¿Qué o quién es Dios? ¿Por qué existe la injusticia o el sufrimiento? ¿Qué es el Universo? ¿Qué ocurre cuando morimos? ¿Qué es la felicidad y cómo conseguirla?
Son algunas de las preguntas a las que intenta dar respuesta el Bhagavad Gita (en sánscrito ‘la canción de Dios’ o ‘el canto de Dios’), uno de los textos sagrados más importantes del hinduísmo y que forma parte del Mahabharata y considerado uno de los libros más influyentes en la filosofía y la literatura universal.
Encontraríamos múltiples referencias a él no sólo de mano de grandes pensadores orientales, como Gandhi sino del propio Einstein, Aldous Huxley, Carl Jung o Herman Hesse, entre otros.