Los siglos X a XV estuvieron marcados por la fortaleza islámica y su presenscia tanto en India como en Occidente. Siguiendo con nuestra serie de Historia Comaprada, revisamos la invasión y presencia islámicas en la India entre los siglos X – XV, momento que coincide con el Califato de Córdoba, la Primera Cruzada o el descubrimiento de América.
Con las invasiones musulmanas comienza uno de los períodos decisivos de la historia de India, probablemente el hecho de mayor y más duradero impacto.
La imparable expansión islámica había llegado a Asia Cenral, donde apareció un nuevo poder sólidamente unido bajo el Islam. Este nuevo poder era Khurasan, antigua provincia samaní, que Mahmud de Gozni (900-1020) había convertido en reino independiente reconocido por el califa de Bagdad. En el año 1000 Mahmud lanzó la primera de diecisiete expediciones consecutivas hacia India a través de la frontera afgana, que se resolvieron en victorias contra los reinos indios desunidos. Hacia 1025 Mahmud había saqueado muchas ciudades indias y se había anexionado el Punjab.
Después de Mahmud, Muhammad de Gur sojuzgó toda la llanura indo-gangeática al oeste de Benarés (Varanasi). Sus campañas, iniciadas en 1175, se prolongaron durante treinta años. En 1192 tomó Ajmer y al año siguiente uno de sus generales, Kutb- ub- Din Aybak tomó Varanasi y Delhi, convirtiéndose en primer sultán y fundador de la Dinastía de los Esclavos. En el sultanato de Delhi se sucedieron sultanes turcos y afganos: los Khiljis, los Tughluk y los Lodi. Mientras, Gengis Kan unificaba las tribus mongolas, dando lugar a un imperio que tan decisivo sería en la historia india.