Algunas de las mejores aventuras y experiencias comienzan a partir del atardecer. Para muestra, la belleza que adquieren estos siguientes lugares del subcontinente indio para visitar de noche.
Escrito por: Alberto Piernas
Lugares del subcontinente indio para visitar de noche
Hay una cita de la escritora Mary Anne Radmacher que dice: «No soy la misma desde que he visto brillar la Luna al otro lado del mundo«. Una cita que nos sumerge en estos lugares inhóspitos y exuberantes en los que la noche reinventa por completo el espacio: se escuchan los sonidos de la selva, las luces entablan nuevas historias, los animales de la selva llevan a cabo sus rituales nocturnos y la oscuridad puede verse interrumpida por luciérnagas. Todo ello, sin olvidarnos de la escasa masificación de cualquier lugar tras ponerse el sol.
Te descubrimos los siguientes lugares del subcontinente indio para visitar de noche y encontrarte a ti mismo entre la Luna y nuevos mundos.
Adam’s Peak (Sri Lanka)
Hay una frase que dice «la noche es más oscura justo antes del amanecer», y el peregrinaje a Adam’s Peak lo confirma. Este templo ubicado en lo alto de una montaña en las Highlands de Sri Lanka contiene la presencia de una huella que muchas religiones cuentan como suya: por ejemplo, para los budistas se trata de una huella del mismísimo Buda, y para los musulmanes es el rastro de Adam. Una leyenda aún por confirmar que invita a realizar un peregrinaje nocturno desde poblaciones como la bohemia Ella hasta alcanzar los 5.200 escalones que conducen al techo de la antigua Ceilán y, por supuesto, a uno de los mejores amaneceres.
Taj Mahal (Agra, India)
El Taj Mahal, esa mejilla en la lágrima del tiempo, (Tagore dixit) que entiende de tantas perspectivas como experiencias para visitarlo. El mausoleo mandado construir por Sha Jahan en honor a su decimocuarta esposa, Mumtaz Mahal, adapta la luz de India a un sentimiento universal que adquiere diversos matices en función del momento. Y aunque sabemos que un amanecer o una puesto de sol en este Patrimonio UNESCO siempre supone el mejor reclamo, visitar el Taj Mahal de noche supone una experiencia aún más hipnótica.
Templo Dorado (Amritsar, India)
Existen pocas sensaciones tan místicas como aproximarse al mayor icono de la religión sij: un Templo Dorado de Amritsar asomado al estanque que contiene el «amrita», o elixir inmortal de los dioses. Dorado y centenario, el templo es frecuentado por miles de peregrinos llegados desde todas las partes de India, conformando un espectáculo para los sentidos en cualquier momento del día. Especialmente, al llegar una noche en la que las luces doradas envuelven este oasis místico tras cuya visita nada volverá a ser lo mismo.
Poon Hill (Nepal)
¿Existe algo más liberador que levantar la mirada una noche silenciosa y maravillarse con un mar de estrellas? Es una de las propuestas de una ruta de trekking durante 3 días a través de Moon Hill, una estación de montaña al oeste de Nepal que regala bellas panorámicas de los míticos Annapurna. Una experiencia única en la que enlazar valles de cuento con gentes hospitalarias y susurros lejanos antes de llegar a nuestro alojamiento y descubrir el espectáculo nocturno que viste sus cumbres. Porque en el techo del mundo, las estrellas brillan más
Vaddhoo Island (Maldivas)
Se ha hablado mucho acerca de la bioluminiscencia, un fenómeno mágico basado en la reacción química del plancton al entrar en contacto con el oxígeno del mar. El resultado es un mar de estrellas azules que tiñen diferentes playas del mundo, de Japón a California, y de México a las islas Maldivas. De hecho, Vaddhoo Island es considerado como uno de los mejores lugares para avistar este espectáculo que, por otra parte, tiene lugar de forma muy aleatoria, especialmente en las noches de altas temperaturas y mayor oscuridad, siendo finales de verano la mejor época para tentar la suerte.
Kumbhalgarh Fort (Udaipur, India)
Los fuertes de India suponen algunos de los mejores exponentes para explorar la historia y dejarse llevar por sus secretos. Parada casi obligada de camino a Udaipur (80 km), Kumbhalgarh Fort es un fascinante complejo mewar construido en el siglo XV y abrazado a las montes Aravalli que adquiere una belleza épica al anochecer. Un complejo de luces ilumina toda la fortaleza, incluyendo sus diferentes templos hindús y jainas, dando vida a un espectáculo único que nos transporta por completo al período de oro de los Rajputs.
Galle (Sri Lanka)
En la costa suroeste de Sri Lanka, las antiguas murallas erigidas por portugueses y holandeses descubren Galle, ciudad colonial Patrimonio de la Unesco. Durante el día, nada mejor que perderse entre sus secretos, tomar una fotografía de su fascinante faro o perderse por las callejuelas bohemias de la ciudad antigua. Sin embargo, basta con aguadar al anochecer para descubrir que el encanto de Galle se multiplica, como las estrellas: un templo budista exhala las fragancias de rituales nocturnos, la música de los piano bar envuelve la ciudad y los jardines de luces iluminan un trocito de historia en el que parece caber el mundo entero.
Safari nocturno en Satpura (India)
Tejido por los estados de Gujarat, Maharastra y Madhya Pradesh, el Parque Nacional de Satpura es uno de los pocos santuarios de India que realizan safaris nocturnos más allá de la puesta de sol. En este caso, el safari se realiza en los llamados «bosques de contención», donde se instala un campamento y es posible realizar una exploración nocturna con un guía especializado. Al anochecer, algunos animales se acercan a los ríos para tomar un sorbo y tiene lugar el ritual de caza de depredadores como el tigre de Bengala. Una experiencia única que permite al visitante sumergirse en un mundo salvaje, totalmente épico pero siempre de una forma segura.
¿Te gustaría descubrir estos lugares del subcontinente indio para visitar de noche durante tu viaje a India?