Tiene Nepal el tesón del ave fénix, capaz de resurgir de sus cenizas con una fuerza descomunal. Las lágrimas, ya sepultadas, se transformaron en ilusión. Y este pueblo, renacido de sus infiernos, tiene hoy tantas sonrisas que ofrecer como ganas de compartir. El viaje a Nepal de nuestro fotógrafo Álvaro Maldonado lo confirma y nos lleva a sumergirnos en todas las maravillas del país asiático. ¿Quieres saber qué ver en Nepal?
¿ Qué ver en Nepal ?
¿Te gustaría viajar a Nepal?
Entre las muchas virtudes del pueblo nepalí está la de saber mirar hacia adelante y sobreponerse al pasado para poder afrontar el futuro con ilusión. Es un sentimiento común, el proyecto de todos los habitantes de Nepal que tras los terremotos han sido capaces de levantarse y comenzar a trabajar, tal y como hicieron tras el seísmo de magnitud 6,8 grados en la escala de Richter que sacudió Nepal e India en septiembre de 2011. También el 25 de abril y el 12 de mayo de 2015, cuando la tierra volvió a temblar aún más fuerte.
Durante unos días, el valle de Katmandú recordó tiempos pasados, cuando antaño fue encrucijada de caminos de las rutas comerciales que cruzaban Asia. Se distribuyó comida, medicamentos y productos sanitarios para la población. Se repartió consuelo y esperanza.
Y en medio de tal caos, siete zonas registradas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el Valle de Katmandú. Todos estos monumentos únicos se encuentran al aire libre y al acceso de quienes pisotearon el dolor ajeno para llevarse obras de arte de gran valor, tallas de madera y estatuas. Los nepalíes volvieron entonces la vista hacia sus tesoros, con el convencimiento de que había que protegerlos, y en zonas como Patán, Katmandú y Bhaktapur la propia población participó para recuperar piezas de un valor incalculable.
Mientras las fisuras van desapareciendo de las casas y monumentos del techo del mundo, los nepalíes han ido curándose las grietas del corazón que, aunque invisibles a los ojos, también han tenido que cimentarse para transformarse en las sonrisas que hoy vuelven a verse en las calles.
Un país que, ya por entonces, se sabía vencedor de su propia desdicha.
Qué ver en Nepal: nuevas sonrisas
Más de dos años después de la tragedia, llegan de nuevo los turistas, deseosos de admirar los muchos monumentos de Nepal que pueden visitarse de una manera segura y sin ningún tipo de peligro. Les acompañan la perenne sonrisa de los nepalíes, que si en algún momento desapareció, hoy vuelve a lucir más luminosa que nunca.
La plaza Durbar de Katmandú se puede visitar íntegramente, aunque en alguno de sus monumentos todavía se pueden observar las huellas del terremoto. También la plaza Durbar de Patán, en pleno centro de Lalitpur y Patrimonio de la Humanidad, las visitas se desarrollan con total normalidad. Sus templos de Kumbashowar, el Templo de Oro y el de Khrishna Mandir, todos ellos una auténtica joya patrimonial, se encuentran muy poco afectados. En otros casos, como en la Plaza Durbar de Bhaktapur, los monumentos están ya en buen estado.
A su vez, la Stupa Swayambhunath, situada en lo alto de una colina del valle de Katmandú, es otro de los lugares que ningún viajero debe perderse. No se aprecian daños en el templo, conocido como el Templo de los Monos, por el gran número de estos animales que vive plácidamente en este lugar, ni en las casas que lo rodean. “Sigue siendo un auténtico placer el ascenso hasta la stupa. Según vamos avanzando la vemos a lo lejos, entre santuarios y templos. Siempre mágica y enigmática, parece mirar con los ojos de Buda y sus cejas pintadas un paisaje en el que la pesadilla de la destrucción ya es solamente un recuerdo”, comenta Pablo Pascual, director de Sociedad Geográfica de las Indias.
No corrió la misma suerte el templo Changu Narayan, el más antiguo de Nepal, con sus magníficas puertas de bronce. La zona está afectada, pero los monumentos son visitables, a pesar de estar apuntalados. “En esta aldea, situada a más de 2.000 metros de altura, encontramos algo que ni la naturaleza más indómita puede robar al pueblo nepalí, y son las más apabulladoras y hermosas vistas del Everest y una de las más impresionantes puestas de sol del mundo”, afirma Álvaro Maldonado, que ha acudido a Nepal enviado por Sociedad Geográfica de las Indias para realizar un extenso reportaje fotográfico acerca de cómo el país ha recuperado su sonrisa y cuyas fotografías acompañan estos textos.
Qué ver en Nepal: Un viaje, un motivo
Muchas personas acuden a Nepal con el deseo de entrar en contacto con la madre naturaleza, bien realizando un trekking en el Annapurna o visitando animales salvajes en Chitwan de la mano de expertos y naturalistas. El epicentro del seísmo estuvo cerca de Katmandú, por lo que Pokhara y Chitwan conservan intactos sus monumentos y sus posibilidades de sumergirse de lleno en espacios naturales únicos.
Pokhara, situada a 230 kilómetros al noroeste de Katmandú, está situada en el regazo del Annapurna y es lugar de encuentro para los amantes de las montañas y los más bellos paisajes. Es la puerta de entrada de los trekking en Nepal que, salvo el de Langtang, se pueden hacer con las máximas condiciones de seguridad. Especialmente recomendable es el pequeño trekking a Sarankot, que comienza al despuntar el sol, cuando el espectáculo de ver amanecer en los Annapurnas y Dhaulagiries resulta una experiencia casi dolorosa de lo hermosa que es. “Los aficionados al parapente tienen en este lugar su paraíso particular”, comenta Anup.
Otra opción a la hora de descubrir qué ver en Nepal es acudir al asentamiento tibetano de Hemja, que nos ofrecerá la oportunidad de contemplar sus ceremonias y tradicionales, y ver cómo viven los refugiados tibetanos. Resulta muy recomendable visitar el monasterio budista de Jangchub Choeling, con unas maravillosas vistas, y dar un paseo en barco por el lago Phewa al atardecer, cuando el cielo nos regala mil y una tonalidades distintas y el paisaje se refleja intacto en sus aguas cristalinas. Tampoco podemos dejar de conocer Old Pokhara y sus coloristas mercadillos, que permiten imaginar cómo era antaño la ruta comercial entre India y China. El templo Bindabasini, con su preciosa pagoda del siglo XIX, espera pacientemente la visita de todos los que quieren descubrir Nepal por primera vez.
Para quien quiera vivir una auténtica aventura, Anup recomienda la posibilidad de descubrir fauna en libertad de la mano de expertos y naturalistas, en el Parque Nacional de Chitwan, a menos de cuatro horas de viaje en coche desde Katmandú. Podremos hacer incursiones guiadas, safaris sobre elefantes, paseos para avistar un determinado animal o descensos en rafting en Nepal.
Sí, hay mucho qué ver en Nepal.
Qué ver en Nepal: un país que enamora
Jorge Álvarez visitó Nepal en septiembre de 2014. “Recuerdo perfectamente la llegada al aeropuerto de Katmandú y el traslado a mi hotel. Llegaba de realizar un gran viaje por India y mi primer impulso fue comparar ambos países. Pensé que Nepal era como India, pero más pequeño. ¡Y nada más lejos de la realidad! Según fueron pasando las horas me di cuenta de que aquellas montañas inmensas que forman aquel valle tan profundo habían formado una región y un país únicos”, señala.
Si se le pregunta a Jorge qué es lo que más le impresionó de Nepal, reconoce que le resulta difícil elegir. “Recuerdo aquella señora que vimos en la subida a Nagarkot, que apareció bajando por un cerro entre enormes helechos, cargando con un saco a su espalda que iba sujeto a su frente, por una pendiente que al menos tendría un 50% de desnivel. ¿Y a ti que te gusta la montaña, consideras que has sufrido en los senderos alguna vez?, fue mi reflexión. ¿Y aquellos postes de la luz con más cables de los que podía contar? Me acordé de un familiar que se dedica a algo similar y pensé: ¡eso sí que es un reto a la técnica! Cuando entré en la plaza Durbar de Patán me transporté a otro tiempo, era como si estuviese viviendo el estilo de vida de la corte del siglo XVII. Era increíble ver tanta historia y tanta belleza concentradas en un espacio tan pequeño. Fue muy intenso, como un agujero negro que atrapase la luz y curvase el tiempo. Impresionante también el hotel Dwarika’s y su restaurante Krishnarpan. Un lugar genial donde siempre se deja en un plato aparte una ofrenda de comida para los dioses. Y recuerdo también los monos en Gokarna, mirando tímidos entre los árboles mientras los hombres de negocio jugaban al golf”.
Nepal ha recuperado su ritmo, sus ganas y su vida. Los viajeros que se acercan hasta estas tierras se sienten plenamente seguros. El país sigue sorprendiendo y nada ha cambiado. Si acaso, una necesidad de gritar a los cuatro vientos que Nepal ha retomado su pulso y ha vencido a las más poderosas fuerzas de la naturaleza. Tras las ayudas humanitarias los viajeros son conscientes de que, con su sola presencia, también están colaborando en la reconstrucción del país, al tiempo que salen beneficiados de una menor masificación, precios más competitivos y el calor de una población que acoge con los brazos abiertos a quien es capaz de vencer sus miedos infundados para ir a su encuentro.
Cuando los viajeros emprenden el camino de vuelta, cierran los ojos y caen en la cuenta de que todas las sensaciones que han vivido están grabadas a fuego en cada uno de los poros de su piel. Nepal está abierto al mundo y más cercano que nunca al cielo y al hombre. Esperando la visita de todo aquel que quiera realizar algo más que un viaje.
Puedes ver el resto de la galería sobre Nepal de Álvaro Maldonado en nuestra cuenta de Facebook.
Qué ver en Nepal: El descanso del viajero
Nepal sigue siendo el lugar ideal para descansar y desconectar, y sus establecimientos hoteleros continúan siendo el paradigma del descanso y la amabilidad. En Katmandú, hoteles como Hyatt Regency Katmandú (5*), con su exquisita combinación de estilo contemporáneo y tradición nepalí, Radisson Hotel Kathmandú (5*), con una excelente ubicación, y Dwarika’s Hotel (5*), de estilo heritage, nunca han dejado de funcionar con completa normalidad. En esta zona, solo en Hotel Shanker (4*) y Royal Singi (3*) están en reconstrucción.
En Pokhara, Temple Treee Resort & Spa (4*), con su encantadora y confortable sencillez, también se encuentra en perfecto estado, así como el lodge Kasara Jungle Resort de Chitwan (4*), con sus coquetas cabañas, o el Narayani Safari (3*), con su tradicional encanto en plena naturaleza. Todo en orden y siempre deseosos de que el cliente disfrute de cada segundo en el país.
Si aún te preguntas qué ver en Nepal, el país asiático confirma su potencial entre templos ancestrales, colores pero, especialmente, sonrisas.
Fotos de Álvaro Maldonado
El fotógrafo Álvaro Maldonado ha sido enviado por Sociedad Geográfica de las Indias para realizar un extenso reportaje fotográfico acerca de cómo el país se ha recuperado del terremoto. Parte de su trabajo se adjunta a este informe con el convencimiento de que una imagen, en este caso, vale más que mil palabras.
Maldonado es, por su experiencia profesional, la persona perfecta para dar fe de cuál es la situación real que vive el pueblo nepalí y el material que ha traído consigo no deja lugar a dudas. En su expedición fotográfica se ha encontrado a un pueblo que ha retomado su cotidianidad y su sonrisa. No se vive sensación alguna de peligro y, aunque aún quedan restos visibles del desastre, éste ya aparece como un extraño y lejano sueño que nadie quiere volver a recordar.