La capital de India se divide en dos lugares, Delhi y Nueva Delhi. Dos caras que conforman una ciudad única, vibrante y exótica.
Delhi y Nueva Delhi: viajando por la historia
© Edmund Gall
Delhi es una ciudad que enlaza dos mundos: Old Delhi, antaño la capital de la India islámica y, en contraste, la ciudad de Nueva Delhi construida por el imperio británico. Concebida como una ciudad moderna con avenidas espaciosas de tres vías bordeadas por los edificios imponentes del Gobierno, Delhi ha sido la sede del poder de varios reinos e imperios durante un milenio. Fue fundada, destruida y reconstruida.
La importancia de la ciudad no se asienta únicamente en la gloria de los imperios pasados y sus magníficos monumentos. En Delhi, descubriréis una ciudad llena de joyas deslumbrantes: monumentos antiguos fascinantes, museos y galerías de arte atractivos, maravillas arquitectónicas, una escena artística vivaz, fabulosos restaurantes y mercados animados.
Delhi siempre fue el eje político de la India. Cada actividad política en el país remonta sus raíces aquí. Esto era verdad incluso en la era mitológica. Los Pandavas del Mahabharata tuvieron su capital en Indraprastha, que se cree estaba ubicada geográficamente en la Delhi de hoy.
Delhi y Nueva Delhi: conociendo la India moderna
© Larry Johnson
La Delhi moderna, conocida popularmente como la Delhi de «Lutyens», es un contraste con Old Delhi por su arquitectura.
Nueva Delhi tiene solo un siglo de edad. Fueron los británicos quienes desplazaron su capital de Kolkata hasta Delhi. Nueva Delhi, como la conocemos hoy, diseñada por Lutyens, posee ahora carreteras, avenidas y edificios modernos.
Algunas de las atracciones turísticas usuales de la Delhi moderna son: India Gate, Rashtrapati Bhavan, Parliament House, los barrios Norte y Sur. A su vez, descubriréis diversos museos, templos y monumentos que no pueden faltar en cualquier viaje a India.
es muy buena informacion