En un momento en el que necesitamos pararnos y sucumbir a una calma total, los siguientes lugares más silenciosos de India evocan la combinación de sosiego y espiritualidad perfecta.
Escrito por: Alberto Piernas
Los lugares más silenciosos de India
Hasta hace no tantos años, las vacaciones o los viajes eran concebidos por gran parte de los mortales como excusas para potenciar la aventura, el descubrimiento y las experiencias activas. Sin embargo, durante los últimos meses se aprecia una tendencia viajera enfocada a abrazar el total descanso, el silencio y momentos que nos permitan reconectar con nosotros mismos. Quizás el motivo proceda del mundo sobreestimulado en el que vivimos, entre tantas pantallas, horarios y rutinas aceleradas. O quizás la necesidad de perderse, caminar alrededor de un templo nocturno, escuchar el sonido de las ranas lejanas y cerrar los ojos.
Los viajes de silencio y la búsqueda de ese refugio idílico son tendencia y los siguientes lugares más silenciosos de India se convierten en el mejor punto de partida.
Lago de Pangong Tso (Ladakh)
La suma de ‘India’ y ‘calma’ siempre da como resultado la ensoñadora Ladakh. Considerado por muchos como el estado más tranquilo de toda India, en este oasis al norte del país encontramos valles de cuento, ríos prístinos y lagos como Pangong Tso, situado a 4.250 m de altitud en plenos Himalayas. Una postal, casi un espejismo, ideal para reconectar con los sentidos y el silencio que vinimos a buscar en este lugar donde la Tierra y el cielo se confunden.
Munroe Island (Kerala)
Si bien la zona de Alleppey es la más popular a la hora de sucumbir a los backwaters – o cruceros fluviales típicos de Kerala -, el sur de este estado tropical reserva sorpresas como Munroe Island. Este tesoro exuberante alejado de los circuitos turísticos supone un remanso de paz conectado a tierra por un puente donde los paseos en barca a través de la selva, las noches calmas iluminadas de luciérnagas y el sonido de la lluvia acariciando las hojas de platanera regalan un refugio donde volver a rrecomenzar.
Rishikesh
Cuando pensamos en silencio y calma, el yoga es una de las primeras prácticas que se nos vienen a la mente, ¿cierto? Si en tu caso es así, la ‘Ciudad del Yoga‘, o Rishikesh, te espera para hacerte sucumbir a diferentes experiencias con esta disciplina como hilo conductor. Desde el Swai Dayananda Ashram hasta el Patanjali International Yoga Foundation, en Rishikesh encontramos tantos umbrales a la liberación como formas de apuntar al sol a orillas del mismo río donde Los Beatles profundizaron en el yoga durante los años 60.
Islas de Andamán y Nicobar
Desconocido para muchos, el archipiélago de las islas de Andamán y Nicobar supone uno de los grandes secretos de India. Una trastienda tropical amparada por el susurro de selvas vírgenes, playas de ensueño y resorts mágicos donde desconectar del mundo y abrazar la naturaleza. Para empezar, nada mejor que unos días en Havelock Island, ideal para relajarte en un silencio tan solo interrumpido por el chapoteo de un elefante nadador.
Auroville (Tamil Nadu)
En 1968, Mirra Alfassa (conocida como ‘La Madre’) y el arquitecto Roger Anger concibieron a escasos kilómetros de la ciudad de Pondicherry, en el estado de Tamil Nadu, una comunidad experimental enfocada a alcanzar la empatía y paz global. Años después, Auroville sigue siendo visto como un faro de calidez donde, además de realizar un voluntariado, también podemos recalibrar los sentidos durante una visita a su Quiet Healing Center, con spa y masajes, o perdernos entre los árboles de un jardín botánico que confirma Auroville como uno de los lugares más pacíficos no solo de India, sino también del mundo.
Silent Valley (Kerala, Ghats occidentales)
Si no sabes hacia dónde ir, ¡guíate por el nombre! La promesa de Silent Valley National Park, un santuario natural en los Ghats occidentales en su abrazo a Kerala, propone un sinfín de atajos a una paz que flota entre las cumbres conquistadas por macacos de cola de león, ríos de cuento y bosques donde penetrar en busca de sus dieciséis especies de aves diferentes. Una canción de la naturaleza que nos envuelve a cada paso e incita a seguir descubriendo los muchos secretos de la ‘Tierra de Dios’.
Dharamshala (Himachal Pradesh)
Situada en el valle de Kangra, Dharamshala no es sólo una pintoresca estación de montaña sino también la residencia del mismísimo Dalái Lama. La mejor excusa para sumergirte en el ambiente sereno del Monasterio Namgyal, visitar el encantador McLeod Ganj y explorar valles dignos de relato tibetano. Además, también puedes participar en diversos retiros de yoga y meditación, sucumbir a las enseñanzas espirituales en el Instituto Tibetano de Artes Escénicas, o dejarte llevar por la atmósfera de este refugio en el norte de India donde todas las brújulas apuntan a la paz interior.
¿Te gustaría descubrir estos silenciosos lugares durante tu próximo viaje a India?