Los rituales de cremación de Varanasi

Ghat de Varanasi iluminado al anochecer con motivo de diferentes cremaciones. © Wayne Pinkston

Escrito por: Alberto Piernas

Nota: El contenido que se muestra en el siguiente artículo puede no ser recomendable para lectores sensibles. 

Rituales de cremación en Varanasi: Una práctica milenaria

Varanasi, la considerada como ciudad más espiritual de la India.

Cuando se trata de sumergirse en esa India mística y fascinante, la ciudad de Varanasi se erige al final de todos los viajes. Ubicada en el estado de Uttar Pradesh, la también conocida como Benarés brota como un loto en mitad del tumulto indio gracias a su privilegiada ubicación junto al Ganges, el considerado como río más sagrado de la India. Surgido según las escrituras sagradas a partir de los cabellos de Ganga, la diosa del agua, el Ganges  dibuja una línea invisible entre la realidad y la fantasía, el mundo de los vivos y los muertos, en el que muchos creyentes se sumergen a través de los famosos ghats, o escalones de acceso al más allá.

Amanecer tras un ritual crematorio en Varanasi. © Pixabay

Por este motivo, Varanasi es considerado desde hace miles de años como el «perfecto» lugar para morir para millones de ciudadanos indios que, en antes de su momento final, emprenden un viaje sin retorno hasta estas orillas de velas flotantes y espiritualidad milenaria.

A diferencia de los países occidentales, en India a la muerte se la mira de frente, tejiendo costumbres totalmente asimiladas en ciudades como Varanasi. De hecho, basta con pasear por algunos de los ghats para comprobar el mosaico de vacas, niños descalzos y lumbres entre las que podemos reconocer un saco. ¿Con frutas? ¿Maderas? No, con un cadáver. Es la paradoja de una ciudad donde la muerte es tan aceptada como cada uno de los retazos de su vida cotidiana.

De todos los ghats de Varanasi, el Manikarnika Ghat es el más conocido de todos. Conocido como «ghat crematorio», este lugar se caracteriza por la presencia de diferentes pilas funerarias donde aguardan los troncos de bambú y las flores de caléndula, especialmente durante el atardecer.

Ritual funerario en Varanasi. © Wikipedia Commons

Antes de llegar a la pila, el cadáver es untado en ghee, típica mantequilla india, ya que facilita el proceso de cremación. El ritual siempre debe ser dirigido por un varón, bien el primogénito del fallecido u otro familiar. Respecto a las mujeres, ellas se encargan de engalanar el cadáver. Tras la preparación, se orquesta la llegada de la familia envolviendo al recién fallecido, transportado en una camilla rudimentaria a base de palos de madera y recubierto de coloridos ropajes. Al llegar a la pila, estas telas son retiradas y se sustituyen por una sábana blanca, el complemento definitivo antes de descender al río, sumergir el cuerpo inerte, y regresar a la pila para arrojar el cadáver a la hoguera.

Durante cuatro horas, los familiares rodean la hoguera. Algunos lloran, pero la gran mayoría desafía con la mirada una estampa tan cruda como usual que se sucede a lo largo del día pero, especialmente, durante una noche en que la oscuridad de Varanasi se ve interrumpida por los destellos de la muerte. Una muerte desnuda y asimilada, tan expuesta como aceptada.

Al amanecer, las cenizas son lanzadas al río Ganges. © Pablo Luna

Tras aguardar al amanecer, el sacerdote reúne las cenizas y se emprende el descenso a un río Ganges. Solo a través de este proceso, el alma de la persona podrá bailar con el cielo, liberarse de los ciclos de la reencarnación (proceso conocido como moksha) hasta flotar con la eternidad.

Es curioso, pero ver la muerte como parte de la vida es como aceptar el pacto. Sumérgete en Varanasi durante tu viaje a India y celebra la vida..