Si te dispones a viajar a Nepal y quieres aprovechar al máximo tu estancia, te sugerimos los lugares que no te puedes perder durante 48 horas en Katmandú.
Escrito por: Alberto Piernas
48 horas en Katmandú: qué ver y hacer
En ocasiones, existen países muy interesantes y viajes demasiado cortos como para tratar de verlo todo en tiempo récord. En el caso de Nepal, el país de la eterna sonrisa alberga estupas de cuento, cumbres legendarias y ciudades hinchadas de artesanía, monumentos, mercados y demasiadas experiencias como para andar mirando el reloj de arena.
En Sociedad Geográfica de las Indias somos defensores de viajar lento, invitar a soñar con un viaje que sea una historia propia y, por lo tanto ,ponemos a tu disposición todos los «genios de la lámpara» a la hora de disfrutar del potencial de ese nuevo destino. Si en tu caso, prefieres visitar varios lugares en poco tiempo, esta miniguía para disfrutar de 48 en Katmandú puede suponer la mejor entrada en un país fascinante.
Día 1
09h: Swayambhu Temple (o Templo de los Monos)
Tras desayunar en uno de los mejores hoteles de Katmandú, nada mejor que emprender la visita hasta el Templo Swayambhu, uno de los grandes iconos de la ciudad. Situado sobre una colina en el corazón del valle de Katmandú, este refugio místico invita a ascender 365 escalones hasta alcanzar el interior del complejo, un festín de ruedas de la fortuna, panorámicas y ceremonias milenarias. Eso sí, cuidado con los monos.
11h: Plaza Durbar
El centro de Katmandú se despliega a través de la Plaza Durbar, cuna de antiguos palacios imperiales, puestos comerciales o postales como la casa de la diosa viviente, desde cuya ventana saluda la diosa Kumari.
13:30h: una pausa para descubrir la deliciosa gastronomía de Nepal. Los típicos momos, por supuesto, no pueden faltar.
15h: Barrio de Thamel
El barrio de Thamel es otro símbolo para los visitantes de Katmandú. Antigua parada obligada durante la Ruta Hippie, Thamel eclosiona en forma de bares de neones, tiendas de artesanía y estrechas callejuelas colmadas de arte urbano. Puedes dedicar parte de la tarde a explorar el barrio hasta terminar en el Jardín de los Sueños, de estilo neoclásico y todo un emblema de la zona.
18h: Ceremonia junto al río Bagmati
Cada día a las 6 de la tarde, el río Bagmati susurra un canto místico, el humo de las hogueras y el sonido de los chapoteos purificadores. Se trata del Aarti, ritual que se celebra los 365 días del año en las inmediaciones del templo Pashupatinath. El mejor atajo para sumergirse en esta tradición ancestral guiada por tres sacerdotes que balancean lámparas de aceite mientras cantan un bhajan, o canción religiosa.
21h: una noche en Katmandú
Cuando las estrellas se tumban en las montañas del valle, la ciudad de Katmandú se convierte en un laberinto de mercados nocturnos, ambientes festivos y paradas obligadas. Desde el Night Market de Thamel hasta el animado Mercado de Asant Tole y sus puestos de comida callejera – ¿quién quiere un chatamari o un buen sel roti?; pasando por la bohemia de Freak Street o el encanto cosmopolita de Indra Chowk.
Día 2
09h: Visita a la estupa de Boudhanath
En Nepal, los días deben comenzar con visitas espirituales y tranquilas, ideales para abrazar la cultura local. En este segundo día, el amanecer nos atrae hasta la estupa Boudhanath, otro de los grandes iconos de Katmandú. Conviene madrugar un poquito más para tomar el transfer a lo largo de 11 km hasta alcanzar esta estupa esférica, considerada como una de las más grandes del mundo.
11h: Visita la pequeña ciudad de Bhaktapur
La cosa hoy va de traslados, y ya que contamos con transfer, el mejor plan apunta hacia Bhaktapur, una pequeña ciudad a tan solo 13 km de Katmandú. Entre las principales atracciones descubrirás su flamante Plaza Durbar, a la que se asoman bellos palacios de estilo newarí; la Plaza Dattatreya y templos como el Nyatapola, uno de los más altos de Nepal; o un paseo a través de los talleres de alfarería tradicional.
13h: Quédate comiendo en la plaza Durbar y no te olvides de pedir un juju dhau (o yogur del rey), un postre típico de Bhaktapur.
15h: Una visita a Patan
Si tienes tiempo, no puedes dejar de visitar Patan (o Lalitpur), situada a 3 km del centro de Katmandú. Cuna de una gran herencia cultural y arquitectónica, Patan despliega encantos como su Plaza Durbar, una de las más impresionantes del Valle de Katmandú. Aquí el Palacio Real y templos como el Bhimsen conforman una galería al aire libre ideal de enlazar con el Museo de Arte de Patan, las tiendas de Pulchowk o iconos budistas como el Templo Dorado.
19:30h: Visita al Palacio Narayanhiti
Al regresar de Patan, y antes de cenar, puedes visitar el Narayanhiti Palace. Este icono al este del barrio de Thamel fue construido en 1961 como palacio real. Todo un símbolo de hospitalidad transformado en 2008 – año en que Nepal alcanzó el estatus de república – en un conjunto de jardines, museo y exposiciones muy recomendable.
21:30h: Ahora sí, toca perderse por los encantos nocturnos de Nepal y soñar con lo que está por venir.
En Sociedad Geográfica de las Indias, nos gusta pensar en tu viaje a Nepal como el capítulo de una historia que solo tú escribes.