En lo alto de una colina, los destellos dorados de Swayambhunath confirman el encanto místico que vinimos a buscar a Nepal.
Escrito por: Alberto Piernas
Qué ver en Swayambhunath
Cuenta la leyenda que, una vez, la actual posición de la ciudad de Katmandú fue un gran lago en cuyo centro creció un enorme loto. Este loto fue creciendo y creciendo hasta convertirse en el valle Swayambhu, posteriormente conocido como valle de Katmandú. Un exótico mito cuyas coordenadas cabe encontrarlas en el conocido Swayambhunath, un complejo de templos y estupas en la ciudad de Katmandú convertido en uno de los principales iconos de la capital nepalí.
También conocido como «Templo de los Monos» dada la presencia de este animal en muchos de sus espacios sagrados (se cuenta, porque fueron los piojos del santo budista Manjushree), Swayambhunath), Swayambhu se conforma de una gran estupa abrazada por diferentes templos y santuarios fundados en el siglo V d.C. por el rey Vrsadeva. Con el tiempo, se añadieron una biblioteca, un monasterio tibetano y un museo, si bien todas las miradas apuntan a una estupa imponente tatuada por los ojos de Buda y sus cejas pintadas. Un complejo designado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.
Sin embargo, una de las principales experiencias a la hora de visitar Swayambhunath consiste en llegar a través de una escalera de 365 escalones que permite obtener una panorámica alucinante de todo el valle. Desde la colina que domina la ciudad de Katmandú, el visitante puede adentrarse en un micromundo de susurros milenarios entre sus estupas votivas, la mirada de Buda desafiando los cuatro puntos cardinales, o el interior de un complejo salpicado de cientos de velitas que invitan al silencio, a la meditación más imprevista.
Un lugar icónico mediante el que experimentar la magia de un valle de Katmandú cuyo propio origen bebe de la más fascinante de las leyendas. De una magia que en en Nepal no se toca, se inspira.
¿Te gustaría visitar Swayambhunath durante tu viaje a Nepal?